Manuel Cortés sigue estando ingresado en un centro hospitalario desde su regreso de Honduras. El hijo de Raquel Bollo vio que su sueño se desvanecía por un problema de salud que le impidió continuar en Supervivientes.
Su marcha fue de lo más emotiva y en la isla deja a su hermana Alma completamente sola y abatida. El pasado martes Carlos Sobera contactó con él para saber la última hora sobre su estado de salud. Desde la cama de la clínica, Manuel se mostró desolado y explicó cómo se encuentra tras la visita de los médicos.
Manuel Cortés da la última hora sobre su estado de salud
Manuel Cortés tiene muy angustiado a todo el equipo de Supervivientes tras ser evacuado por problemas de salud. Aunque intentaron hacer todo lo posible, finalmente los médicos decidieron que lo mejor era que regresara a España.
Una noticia que fue para el sevillano mucho más dolorosa que las molestias que sufre por culpa de la obstrucción intestinal que le diagnosticaron. El presentador de Tierra de nadie quiso saber de primera mano cómo evoluciona el hijo de Raquel Bollo y contactó con él desde el hospital donde está ingresado.
La imagen que devolvió el sevillano a los espectadores fue de lo más desoladora. Con semblante serio, Manuel aseguró estar "bien" y que se había propuesto "no llorar más". Y es que conocer que debía abandonar el concurso fue un duro golpe para el exsuperviviente.
"Me parece que es muy injusto lo que me está tocando vivir", señalaba. "Mi sueño de ser un superviviente nato siempre lo he tenido, cuando me veáis en persona entenderéis muchas cosas", añadía el hijo de Chiquetete.
El joven está siguiendo el concurso del resto de sus compañeros con nostalgia de no poder estar ahí. Le hubiera encantado llegar a la final y, a ser posible, alzarse con los 200.000 euros del premio. Sin embargo, este sueño se ha truncado cuando quedaban pocos días para finalizar el reality.
"Ahora mismo se me queda un sabor agridulce viéndolo desde aquí", lamentaba desde la cama del hospital. Sobera intervenía su discurso para darle ánimos y poner en valor su paso por Supervivientes. "Nadie va a ponerte en duda porque has hecho una participación absolutamente maravillosa, no se te puede poner ni un solo pero", le decía.
Manuel Cortés está destrozado tras su marcha
Mientras que su cuerpo comienza a dar signos de recuperación, la mente de Manuel sigue lamentando haber tenido que abandonar Supervivientes. Desde que conoció el diagnóstico de los médicos y que tenía que regresar a España, su ánimo está por los suelos.
El cantante no levanta cabeza y echa de menos cada día que ha pasado por Honduras. Desde el hospital, el hijo de Raquel Bollo vio un breve repaso de su concurso, donde destacó cómo se vio por primera vez frente al espejo.
"¡No! ¡Las costillas! ¿Quién es esta persona? Qué bigote, qué barbas, qué pelos. ¿Quién soy, Dios mío?", decía el andaluz, sorprendido por el cambio. La ducha fue sin duda el mejor momento para Manuel, consciente de todo lo que dejaba atrás con el transcurrir del agua.
"Quitando todo lo que queda de los Cayos, aunque la mayor parte queda aquí, en mi corazón", se le oía decir mientras se duchaba. El exsuperviviente veía los videos con una sonrisa emotiva y el presentador quiso transmitirle todo el cariño del equipo.
"Tenemos enormes ganas de encontrarte recuperadito, de abrazarte", comenzaba diciéndole. "Ya te contaremos en vivo y en directo lo bien que lo has hecho y lo buena que nos ha parecido tu participación", añadía Sobera. "Recupérate y nos vemos enseguidita, no lo dudes. Un beso muy fuerte y mucho ánimo", se despedía.