Manuel Cortés se ha reencontrado con su madre. El participante de Supervivientes 2023 ha protagonizado, junto a su hermana, el momento más emotivo de la gala del pasado martes. Manuel, hijo del fallecido Chiquetete y Raquel Bollo, se sumó a la lista de rostros populares que concursan en el reality de Telecinco por una razón muy concreta.
Raquel Bollo volaba hasta los Cayos Cochinos para reencontrarse con sus hijos. En primer lugar la colaboradora ha podido abrazar a su hija: "Te quiero, te amo", le repetía Alma a su madre cuando la vio. "Quiero que tengas paz y tranquilidad", le aconsejaba su madre después de ser testigo de las peleas que la joven ha protagonizado en el concurso.
Poco después era su hijo Manuel quien rodeaba con sus brazos a Raquel Bollo. El cantante no ha podido evitar las lágrimas al ver a su madre: "Estoy súper orgullosa de ti, mucho, eres un pedazo de superviviente. No quiero verte esa cara triste, yo sé que esa cara es triste, no es fea, ni de enfadado, es triste", afirmaba Raquel.
Algo a lo que Manuel no podía evitar responder: "Pero no es por el programa, esto para mí es un sueño, es por la convivencia". "Hay que decir lo que se piensa, pero de buenas formas. Tú no tienes que mostrar nada a nadie, tú tienes que demostrar tu supervivencia", le respondía su madre.
El verdadero motivo por el que Manuel Cortés y su hermana participan en el reality
Manuel Cortés y su hermana, Alma Bollo, aceptaron la oferta de Telecinco de participar en Supervivientes 2023. Por cada semana en Honduras cobran unos 4 000 euros, y ya llevan ocho semanas en el concurso. Al parecer el motivo que ha llevado a los hermanos a sobrevivir en Honduras sería ayudar económicamente a solventar las deudas de su madre.
La realidad es que Raquel Bollo pasa por su peor momento en lo que al tema económico se refiere. Según ha publicado la revista Lecturas, la deuda de Raquel asciende a una cifra cercana a los 800 000 euros. Una cantidad que está continuamente incrementándose debido a los intereses.
Raquel adquirió una vivienda de protección oficial en 2002, un local, un trastero y un garaje, todo antes de hacerse popular en televisión. Sin embargo, en 2011 comenzó su particular crisis financiera debido a inversiones fallidas que realizó.
Hacienda y la Tesorería de la Seguridad Social le reclaman un total de 202 413,12 euros. Además, un antiguo arrendador solicita 23 779,63 euros por vía judicial debido al impago de una vivienda en la que se hospedó y no abonó. Las cantidades que la sevillana tiene en hipotecas suman 487 524,28 euros.
Por otra parte, se ha sabido que Bollo recurrió hace menos de dos meses a prestamistas. El motivo por el que acudió a ellos no era otro que gestionar el pago de los créditos hipotecarios que tiene pendientes.
Un imprevisto ha hecho que la policía se vea obligada a intervenir
En resumen, Raquel Bollo necesita liquidez, las deudas le sobrepasan y vive una situación límite. Ella, por el momento, no se ha pronunciado sobre el tema. Sería este importante bache económico lo que habría motivado que sus hijos hubiesen dado el paso para concursar en la misma edición de Supervivientes.
Por si todo esto fuera poco, Raquel veía cómo la policía se personaba en el taller que la diseñadora que tiene en la localidad de Mairena del Aljarafe. Justo antes de arrancar la feria de Abril de Sevilla, los cuerpos de seguridad acudían al local donde se confeccionan los vestidos de flamenca. El motivo no era otro que embargar las decenas de trajes de flamenca que había confeccionado la excolaboradora de Sálvame.
Al parecer la policía habría llevado a cabo esta operación por "la importante deuda" que la andaluza mantiene con Hacienda, justo al comienzo de la temporada de bodas, bautizos y comuniones. Una intervención con importantes consecuencias para el futuro, pues muchos de los clientes de la diseñadora también son personajes del mundo de la farándula.