Manuel Díaz sigue asimilando el ansiado reencuentro con su padre tras toda una vida distanciados. Desde que publicó en Instagram la fotografía en blanco y negro junto a su padre no ha subido ninguna otra imagen. Mucho se ha hablado del padre, de su vida, de su familia, pero ahora comienza una nueva etapa en la que Manuel Díaz tendrá mucho que saber y contar.
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Muchos daban por imposible la imagen que la semana pasada salió a la luz por primera vez. La escenificación de una reconciliación con un emotivo abrazo entre Manuel Benítez y Manuel Díaz. Para tomar esa foto, el hijo anduvo un camino difícil, pero nunca se dio por vencido.
Manuel Díaz tenía razón, el momento llegó a pesar de las dificultades que tuvo por demostrar su vínculo de sangre y acercarse a su padre. Mientras, su madre se ha mantenido firme en su papel, nada fácil, discreta y fiel a un hijo que solo quería contar la verdad.
Han pasado 39 años desde que Manuel Díaz supo quién era su padre
Manuel tenía 15 años cuando su madre le confesó que 'El Cordobés' era su verdadero padre. El torero se enamoró de María Dolores Díaz González cuando ella servía en casa de unos señores cuya casa visitaba con cierta frecuencia. María Dolores quedó embarazada y sufrió el rechazo de su familia y del padre del hijo que esperaba.
Manuel, el hijo, quiso honrar a su madre y comenzó un largo camino para que el torero le reconociera como hijo biológico. Desde siempre insistió en que su intención no era buscar un beneficio económico ni notoriedad mediática. Buscaba únicamente el reconocimiento de su padre, y por ese motivo se hizo torero.
"Yo sabía que el tiempo se me terminaba y lo que no quería era dejar en el aire de dónde vengo. Porque ser padre es otra cosa, es un sentimiento que crea un vínculo día a día, no de repente. Hacer un hijo no es ser padre", respondía Díaz cuando se le preguntaba por un reencuentro que aún no se había producido.
Manuel Benítez se mantuvo años ignorando y despreciando a su hijo
Benítez, por su parte, respondía con desprecios, enfados en público, demandas por usar el nombre 'El Cordobés', e ignorando al hijo y a su madre. En diciembre de 2015, Manuel Díaz interpuso una demanda de paternidad para ser reconocido por la Justicia. Las pruebas de ADN confirmaron el parentesco y el juez ratificó en sentencia que Manuel Benítez y Manuel Díaz son padre e hijo.
La sentencia llegó en un momento en que el hijo recientemente había confesado sentirse desesperanzado y resignado tras tantos años. Benítez ya no creía posible un reencuentro con su padre, sin embargo, la justicia entonces y el destino después dieron la vuelta la historia.
Ahora, ya reconciliados, Manuel Díaz ha querido insistir en que la prensa ha sido una pieza fundamental en que haya sido posible el reencuentro. El torero, que este año se retira, ha querido convocar a los medios para agradecer el modo con que se ha tratado la noticia.
Manuel no ha querido dar exclusivas, ni ocupar una portada con declaraciones a una única revista. Díaz quiere atender a todos los medios de comunicación y contestar a cada pregunta que le planteen. Así, el torero muestra de nuevo la generosidad con que siempre ha tratado a la prensa cuando le ha preguntado por el tema de acercamiento con su padre.
Una manera de devolver a quienes le respetaron y apoyaron la felicidad que ahora mismo siente tras poder abrazar a su padre.