María Patiño abordó el pasado fin de semana la boda entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva en Socialité. Desde primera hora, los reporteros han estado buscando la exclusiva sobre el enlace del año donde se han producido toda clase de acontecimientos.
Uno de ellos llamó poderosamente la atención de la presentadora que no dudó en incumplir el nuevo Código Ético de Mediaset. María es la única del universo Sálvame que todavía cuenta con su propio programa y aún mantiene ese carácter rebelde del espacio vespertino. Algo que demostró en directo ante la sorpresa de todos los espectadores.
María Patiño se rebela contra Mediaset y se salta las normas
María Patiño no se ha perdido detalle de la ceremonia entre Tamara e Íñigo y simpatizó con los reporteros que cubrieron la noticia. El caos entre los periodistas era inevitable, pues todos querían conseguir las primeras imágenes y declaraciones de los novios.
Patiño sabe muy bien lo duro que es el trabajo de los reporteros de calle, ya que en sus inicios tuvo que cubrir alguna que otra noticia. De ahí que no dudara en reconocer a Laura, periodista de Socialité, su trabajo en un día tan complicado.
"He vuelto atrás, a mis años de trabajar en esas circunstancias", comenzaba diciendo. "Entiendo que se les dé las gracias a los invitados por bajar la ventanilla, pero creo que nos contentamos con tan poco", lamentó.
Sin embargo, fue una imagen de Onieva lo que hizo que la presentadora reaccionara. En ella se veía a Íñigo saliendo de su domicilio relajado y con una gorra, poniendo rumbo a El Rincón, lugar donde se iba a celebrar el enlace.
"Venía con la gorra puesta, que no lo entiendo", señalaba la reportera. "Un novio que se acaba de duchar, de lavar el pelo, que le habrán peinado un poco", añadía con cara de circunstancia. "Ponerse una gorra y unas gafas de sol era más propia de salir de fiesta otra vez que de ir a casarse", lamentaba.
María escuchaba con atención a la periodista y no tardó en dar su opinión, incumpliendo el Código Ético de Mediaset acordándose de Kiko Rivera. "Si llega a ser el hermano de Isa Pantoja, hablaríamos todos tanto de otra manera, ahí me quedo", afirmó.
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María Patiño demuestra que todavía tiene la rebeldía de Sálvame
A pesar de que María Patiño procuró no mencionar directamente el nombre Kiko Rivera, todos los espectadores sabían a quién se refería. Dirigirse a él como "el hermano de Isa Pantoja", es la fórmula que usan todos los programas de Mediaset para eludir el castigo por nombrarle.
Desde hace meses, Kiko, entre otros personajes famosos, está completamente vetado en Telecinco. Un intento de la cadena de hacer borrón y cuenta nueva para dejar atrás el pasado más polémico del grupo audiovisual.
No obstante, Sálvame se ha saltado en más de una ocasión esta norma, más aún cuando sabía que tenía los días contados. Por ejemplo, cuando recordaron a Rosa Benito emitiendo incluso imágenes suyas de su paso por el programa vespertino.
Ahora, María vuelve a demostrar que sigue formando parte del universo Sálvame y de la rebeldía que lo caracterizaba. Para ella, la imagen de Onieva está muy por encima de la del DJ, a quien le hubieran criticado por aparecer de esa guisa justo el día de su boda.
"A mí Íñigo Onieva me ha conquistado, porque me gusta la gente que se sale del protocolo", opinaba Patiño. Y es que entre Telecinco y Kiko Rivera ha existido una especie de amor-odio. El marido de Irene Rosales ha usado Mediaset para ganar dinero con entrevistas y luego ha cargado contra colaboradores y presentadores.
De ahí que algunos como María no puedan evitar tenerlo muy presente cuando alguna ocasión les recuerda a él.