María Teresa Campos no pasa por su mejor momento en lo que a la salud y relación con su familia se refiere. La periodista lleva tiempo apartada de la televisión y está volcada en su entorno y en atender asuntos privados. Sin embargo, las últimas informaciones sobre María Teresa hacen que aumente la preocupación en torno a ella, un gesto que ha alarmado a muchos.
Otros años se dejaba ver realizando las típicas compras navideñas, o brindando, como era tradición, junto a sus hijas, Carmen Borrego y Terelu, a la puerta de su domicilio. Personas de su entorno afirman que María Teresa "está bien", con "sus cosas" pero que "está fuera de onda y no quiere nada".
María Teresa no se ha dejado ver en Navidad
En estas fechas de reencuentro y reuniones familiares, María Teresa solía recibir en su casa a sus hijas y nietos para celebrar las fiestas de Navidad y Fin de Año. La periodista, sin embargo, no se ha dejado ver y no descuelga el teléfono, salvo para comunicarse con la familia más cercana y a un par de buenos amigos íntimos.
María Teresa, de 81 años, tiene restringidas las llamadas, no responde al teléfono y pasa casi todo el tiempo en casa. Solo recibe las visitas de sus más allegados, y de su chófer y amigo, Gustavo, a quien considera un hijo más.
Su estado de ánimo es delicado, no tiene proyectos profesionales y en medio de una situación familiar de desencuentros que la tienen muy preocupada. Su hija, Carmen Borrego y su nieto, José María Almoguera, llevan tres meses sin hablarse y en poco tiempo este le hará bisabuela. Carmen se enfrentó con la mujer de su hijo, Paola, motivo por el que José María le retiró la palabra a su madre.
Hay que tener en cuenta que, además, este martes saltaba la noticia de que había tenido que acudir a un hospital y quedarse, al parecer, ingresada.
Su última aparición antes del ingreso fue en marzo pasado
En los últimos meses, María Teresa está apartada de los medios de comunicación. En marzo del año pasado las hermanas Campos y la matriarca fueron protagonistas del programa de Bertín OsborneMi casa es la tuya. En el mismo mes, María Teresa se dejó entrevistar por Anne Igartiburu donde confesó que quería volver a los platós de televisión, pero no le daban la oportunidad.
"Sé que soy mayor, pero no sé si porque sea mayor no hay ningún sitio, ninguna televisión de este país para mí. Yo necesito trabajar porque ese trabajo, aunque sea poquito, llena mi vida y no estoy en mi casa sentada", confesaba la periodista. "A mí esto me está haciendo mucho daño y creo que no es justo que la única que no tenga sitio sea yo", continuó.
A pesar de los desencuentros familiares, María Teresa no está sola, su entorno más próximo está junto a ella en todo momento. Terelu y Carmen están muy preocupadas por su estado anímico. En agosto Carmen Borrego se emocionaba al referirse a su madre. "Ha llegado el momento en que se apoye en Terelu y en mí. Necesito darle más dedicación a mi madre. Mi madre siempre ha sido muy independiente. Y cuando se hace más mayor, esa independencia que tenía ya no la tiene", dijo.
Yusan Acha Frías, amigo de la presentadora y director de Qué tiempo tan feliz, se refería a ella hace algunas semanas. "Teresa, obviamente, tiene edad y los achaques lógicos, pero, sobre todo, y por encima de todo, está aburrida. Siempre ha tenido mucha actividad y el estar ahora en casa sin nada que hacer la deja aburrida y triste y sin ganas de nada".
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