Marta López Álamo es una de las caras conocidas que más está dando que hablar en los últimos meses. Desde que saliera a la luz su historia de amor con Kiko Matamoros, la hemos podido ver más todavía en la pequeña pantalla. Pero la cara que vemos ahora no ha sido siempre como estamos acostumbrados.
Marta López Álamo, antes y después
Especialmente desde que acudiera al plató de Telecinco para defender a su pareja por su paso por Supervivientes, el interés que ha generado ha sido devastador. Tanto en la televisión como en sus redes sociales, Marta López Álamo se muestra transparente y sincera sobre todos los aspectos de su vida. Es por ello que más de una vez ha hablado de los retoques y operaciones que se ha realizado.
La cara que vemos hoy de Marta López Álamo nunca ha tenido el mismo aspecto. Pero este cambio tan distinto en su cuerpo no se debe solo al hecho de pasar por quirófano. También se debe por el cambio hormonal que supone pasar de una niña a una mujer, según ha comentado la misma influencer.
La modelo es una firme defensora de las operaciones estéticas, de hecho ella ha confesado su paso por el cirujano en cuatro ocasiones. Todas ellas para retocarse el pecho y la nariz. Aparte de ello, también se ha colocado fundas en los dientes para lucirlos más rectos y blanqueados.
Y entre estos pequeños arreglos, también se encuentran sus labios. Marta López Álamo nunca ha negado que se haya hecho estos retoques.
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Su carrera como modelo comenzaba cuando tan solo tenía 17 años. Ahora que está cerca de los 25 años, es normal encontrar fotos con un fuerte cambio del antes y el después. Como ella misma decía, el cambio de pasar de niña a una mujer es enorme y se puede hacer notar físicamente.
Eso sí, Marta también ha confesado que gracias a la cirugía, ha llegado a tener el cuerpo que siempre ha deseado. La primera vez que pasó por las manos de un profesional fue para operarse la desviación nasal que padecía con una rinoplastia. Una ocasión que aprovechó para hacerla más fina.
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El resto de las operaciones han sido para mejorar su pecho. Marta López Álamo estaba acomplejada por el tamaño de sus senos, comparado con el resto de su cuerpo. En primer lugar, se puso una prótesis debajo del músculo, exactamente de 380 gramos.
Sin embargo, nunca llegó a estar totalmente conforma con ellos, así que Marta se ha vuelto a realizar una operación este año. Esta vez elegía por ponerse una de 315 gramos y anatómicas. "Necesitaba hacerlo por trabajo porque me rechazaron de una marca hiper importante por tener prótesis redondas", explicaba.
Pero, como mencionábamos, los retoques de Marta López Álamo no han sido todos por quirófano. También acudía al dentista para ponerse una fundas de porcelana para lucir la sonrisa que hoy tiene. La joven ha podido elegir el tamaño y poner todas sus preferencias.
Y es que la influencer siempre se ha mostrado como una firme defensora de los retoques estéticos. "Si tenéis un complejo podéis hacer dos cosas: os adaptáis a él y os conformáis, que es súper respetable, o decidís cambiarlo, que también es lícito".