Nacho Palau ya se ha estrenado como concursante en Supervivientes, y lo ha hecho hablando abiertamente sobre Miguel Bosé.
"Es la primera vez que estamos viendo a Nacho Palau en un programa de televisión", comentaba Jorge Javier Vázquez ilusionado.
"Estarás nervioso, te están viendo desde España y seguro que de otras parte del mundo", le decía. Algo, a lo que Palau le contestaba: "Yo mientras me vea mi gente ya estoy contento".
"¿Te están viendo tus hijos?", buscaba saber el presentador. "Que va. No creo. Ya se lo pondrán mañana", aseguraba él.
Pero, siendo Jorge Javier como es, no quiso perder su oportunidad para hablar de Miguel Bosé y le preguntaba directamente: "¿Es tan pesado como parece?".
Algo, ante lo que el escultor se reía y contestaba de forma escueta: "Un poquito". "¿Sin el autotune qué voz tiene?", insistía Vázquez.
"Ya lo iremos hablando a lo largo del concurso", zanjaba Palau sin querer entrar más al trapo.
Lo que está claro, es que Miguel Bosé no quiere dejar ningún cabo suelto, y ha mandado grabar todos los programas en los que aparezca Nacho "por si hubiera lugar para presentar querellas y otras actuaciones judiciales".
Además, habría exigido a su familia que no hagan declaraciones a la prensa.
Nacho Palau y Miguel Bosé mantuvieron una relación en secreto durante más de 26 años, pero acabaron de la peor forma.
Así, las negociaciones por intentar repartirse la custodia de sus hijos, terminaban fracasando. Y Nacho hacía hasta lo imposible para encargarse de "la defensa y protección de sus intereses y, fundamentalmente, los de sus hijos menores".
La dolorosa historia de amor entre Nacho Palau y Miguel Bosé
La pareja anunciaba de manera inesperada y mediante un comunicado el fin de su relación y también lo que respecta al cuidado conjunto de los cuatro hijos que tienen en común.
"La decisión fue difícil, pero no les quedó otra que repartirse a los críos. Dos para Miguel, dos para Nacho. Hoy los hermanitos se echan de menos, pero sus papás suplen esas carencias con largas sesiones de amor y Skype".
Era en 2011 cuando Bosé anunciaba a través de las redes sociales que había sido padre de dos niños a los que llamaba Diego y Tadeo. Dos años más tarde, se supo que habían llegado a su vida también Ivo y Telmo.
A pesar de que Miguel Bosé siempre ha mantenido su vida privada al margen de los medios, su relación con Ignacio Palau nunca se había hecho pública.
Sin embargo, su ruptura ha acaparado una gran cantidad de titulares. Sobre todo, debido a la batalla que mantienen por la custodia de sus pequeños.
De hecho, actualmente son 9.000 kilómetros los que separan a los hermanos, ya que los primeros viven con su padre en México, mientras que los segundos están criándose en Chelva, un pequeño municipio valenciano.
En todo momento, Palau ha luchado para que se reconociera que los cuatro niños eran hermanos, algo que Bosé se empeña en negar.
"El juez tiene claro que Miguel y yo teníamos intención de crear una familia, de ser padres de cuatro niños y que esos cuatro niños iban a ser hermanos", explicaba el escultor.
Pero, "al tratarse de cuatro niños nacidos por gestación subrogada, con dos padres diferentes, Ivo, Telmo, Tadeo y Diego podrían ser hermanos 'de hecho', pero no 'de derecho'".
Y, según Nacho, ellos "notan las diferencias". "Lo ven, lo escuchan... Yo no voy diciendo que no tengo dinero y Miguel sí, pero ellos lo ven y saben el esfuerzo que hago. Les digo: apagad las luces, no te puedo comprar esto y lo otro".
Lo cierto es que a Palau no le ha temblado el pulso a la hora de trabajar de 'cualquier cosa', ya sea en una residencia de ancianos, como hizo durante la pandemia. O incluso en una fábrica de embutidos.