La reciente exclusiva que ha protagonizado Ana Obregón junto a su bebé no ha dejado a nadie indiferente.
Sobre todo, porque si bien si decisión de traerla al mundo por gestación subrogada ya fue bastante polémica, enseñar la carita de la pequeña ha sido el colmo para muchos.
Un auténtico bombazo por el que la actriz podría haber cobrado hasta un millón de euros, según han contado en Sálvame.
Aunque muchos sospechan que ese dinero también pueda venir a raíz del robado que le hicieron saliendo del hospital y que protagonizaba hace apenas una semana.
Un robado que habría estado pactado por la propia Ana con la revista ¡Hola!, al igual que la posterior presentación de la niña.
En la entrevista que ha concedido, Ana Obregón termina de confirmar lo que muchos sospechaban. Y es que la niña no es su hija, sino su nieta. Al parecer, Aless habría tomado la decisión de congelar su esperma antes de comenzar el tratamiento contra el cáncer.
Todo con la intención de poder cumplir su gran sueño de convertirse en padre. Y así se lo habría transmitido también a Ana como última voluntad cuando estaba a punto de morir.
Un sueño que su madre ya ha hecho realidad y que la tiene muy feliz. “Esta fue la última voluntad de Aless, la de traer un hijo suyo al mundo”, han sido las esperadísimas primeras palabras de la actriz.
“Cuando sepan la verdad, todo el mundo entenderá que esto no es un capricho. Esto es cumplir el deseo y la última voluntad de mi hijo”, sentenciaba algo molesta por todo el revuelo generado.
“Esta niña no es mi hija, sino mi nieta. Es hija de Aless y cuando crezca le contaré que su padre fue un héroe, para que sepa quién es y lo orgullosa que tiene que estar de él”, aclaraba.
Ana Obregón presenta a la bebé mediante una revista
La pequeña, llamada Ana Sandra Lequio Obregón, se ha convertido en la gran ilusión de Ana tras haber pasado los tres peores años de su vida. Y es que la actriz perdía también a los otros dos grandes pilares fundamentales de su vida: sus padres.
Actualmente, Obregón se ha refugiado en North Miami Beach, muy cerca de la playa, para pasar estos primeros días con su niña.
Mientras que, por otro lado, Alessandro Lequio, que la habría apoyado en todo el proceso, sigue guardando silencio.
Y es que las malas lenguas aseguran que su relación no pasa por el mejor momento. Al parecer, el conde no estaría nada de acuerdo con la reciente maternidad de su ex.
“Con todo el cariño personal y el máximo respeto profesional, espero que entendáis que de este tema no voy a decir nada ni ahora ni nunca”, es lo único que se ha limitado a decir el colaborador de El Programa de Ana Rosa.
“De la gestación subrogada hemos hablado y opinado en diversas ocasiones. Yo he opinado y hablado en diversas ocasiones, pero para mí hoy no es el día para hacerlo porque se entendería en un único sentido, y sería absurdo”, añadía tras saltar la noticia.
Aunque, eso sí, estuvo siempre al tanto de todo. A pesar de estar completamente desaparecido, desde su entorno aseguran que “está fastidiado y preocupado por lo que se está diciendo”.
“Y nervioso. Le está afectando de manera personal”, señalan. “Está muy molesto con Ana, pero cuando digo muy molesto es que se sube por las paredes. No está de acuerdo con la maternidad de Ana ni con cómo se ha llevado a cabo”.
Aunque Lequio era consciente del paso que iba a dar su ex, eso no quita que todo el circo mediático le haya afectado.
“Él sí sabía que Ana había emprendido un proceso de maternidad. Lo sabe desde el principio. Pero le preocupan otras cosas. Le inquieta, sobre todo, que se digan ciertas cosas. Habló con Ana y le expresó su disgusto y disconformidad”, apuntan diversos medios.
Sobre todo, porque esto no hace más que reavivar el dolor por la muerte de Aless. “Tienen mal rollo desde hace meses”, detallan.