Carme Chacón, una de las políticas más queridas del PSOE, nos dejaba en abril de 2017 víctima de una cardiopatía. En el momento de su fallecimiento, su hijo Miquel, más conocido por Miquelete, se encontraba en la playa con sus primos. Eso hizo que no pudiera despedirse de su madre.
El director de cine Mariano Barroso quiso acordarse aquellos días de su excuñada, a la que estaba muy unida. "Hoy nos ha dejado de repente, cuando más brillaba el sol, mientras Miquel jugaba con mis hijos en la playa. Te queremos tanto...", escribió.
Carme Chacón estaba muy unida a su hijo
Chacón tuvo un hijo fruto de su relación con Miguel Barroso, que había sido asesor de Zapatero durante su etapa en el Gobierno. Cuando muere la catalana hubo ciertas dudas sobre el futuro del menor.
Su padre vivía a medio camino entre Madrid y Cuba por motivos laborales. Se contempló la posibilidad de que se desplazara a Cataluña donde se encontraba gran parte de la familia de ella. Aquello no iba a suponer ningún problema para ninguna de las dos partes, que siempre se entendieron y solo buscaban lo mejor para el niño.
Su tío Marino explicaba por aquel entonces a El Español que "Miquel está bien y muy protegido. Es muy querido". Aprovechaba para deshacerse en elogios hacia la que había sido su cuñada, a la que definía de mujer "coherente, generosa y valiente".
Su vida giraba en torno a su hijo. Era habitual que le acompañara a ver los partidos del Barcelona o que hicieran cosas juntos en casa. El último mensaje que publicó en redes sociales tenía como destinatario al pequeño.
Carme Chacón regresaba de Estados Unidos. "Volando sobre el Océano rumbo a Madrid. Ganas de casa, ganas de amar y muchas ganas de Miquelete", señalaba en Instagram.
Hay que decir que el chico ya era famoso incluso antes de nacer. El 19 de mayo de 2008, la socialista protagonizó una imagen que paso a la historia. Fue la primera mujer al frente del Ministerio de Defensa que pasó revista a las tropas embarazada.
Una vez que decide apartarse de la vida política trata de centrarse en la abogacía y la docencia como profesora residente en Miami. Todo eso sin descuidar su proyecto familiar al lado de su hijo. Vivía por y para él.
Le preocupaba mucho su educación y quería que tuviera una vida lo más tranquila posible. Estudiaba en uno de los colegios públicos de Madrid más recocidos, que estaba a apenas un par de manzanas de su casa. Se trataba del primer centro bilingüe del barrio de Chamberí.
Otros famosos del mundo de la cultura o de la política también habían optado por escolarizar a sus hijos en ese colegio.
Carme Chacón, una persona muy querida
Carme Chacón murió a consecuencia de una cardiopatía en su casa de la calle Viriato de Madrid. Su marcha tan repentina dejó un tremendo vacío entre sus familiares y amigos hace ya cinco años.
Miquelete se encontraba en la playa con su padre, sus tíos y sus primos, ajeno a todo lo que había ocurrido con su madre. "Menos mal que fue así", señalaba por aquel entonces José María Barreda, un buen amigo de la familia. "A pesar de que todos sabíamos que sufría esta enfermedad, no podíamos imaginarnos que ocurriría algo así", lamentaba.
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Pese a que estaba divorciada de Miguel, la relación entre ambos era muy buena. Siempre quiso que el niño estuviera muy próximo a él. Incluso que disfrutará de sus hermanas, de las hijas que había tenido Miguel en un anterior matrimonio.
Nada más conocerse la noticia, los allegados de Carme Chacón se desplazaron de urgencia a Madrid desde Esplugues de Llobregat. Siempre que podía presumía de sus padres. Ella abogada y él un arquitecto de origen almeriense, aunque muy vinculados al municipio catalán.