Mónica Naranjo anunció en 2018 que se separaba del que por aquel entonces era su marido y mánager, Óscar Tarruella. El comunicado sorprendió a todos los medios que se preguntaban la razón que habría motivado el divorcio. Su relación había comenzado hacía 15 años y nada hacía presagiar que estuvieran atravesando una crisis que pondría fin a su historia de amor.
Tanto la intérprete como Tarruella aseguraron que la separación había sido de mutuo acuerdo, pero parece ser que no acabaron nada bien. Meses después del anuncio, el representante desveló la verdad mostrando la cara más oscura de su exmujer.
El ex de Mónica Naranjo arremete contra ella
Mónica Naranjo siempre se ha mostrado como una mujer fuerte y con carácter. Su vida no ha sido un camino de rosas y aprendió a la fuerza lo duro que resulta salir adelante. Tras emigrar a México para labrarse su futuro como cantante, regresó a España en la década de los noventa arrasando con millones de copias vendidas.
Finalmente acabó estableciendo su hogar en una de las lujosas urbanizaciones de Barcelona. Allí conoció a Óscar Tarruella que, por aquel entonces, era Mosso d'Esquadra. La cantante sufrió un robo en su casa y este acudió para ayudar en la investigación.
El flechazo fue instantáneo y ambos comenzaron una relación, llegando la cantante a adoptar al hijo de su pareja. Tarruella dejó el cuerpo y se convirtió en mánager de Mónica. Todo parecía ir bien entre ellos hasta que anunciaron su separación.
Con el comunicado, la cantante puso punto y final a las especulaciones y no se pronunció sobre la razón de la ruptura. En cambio, Óscar sí decidió contar la verdad y arremetió contra la catalana afirmando que "sentía miedo con ella".
"Mónica está despechada y no me perdona que yo tomara la decisión de dejar la relación", explicó el representante. "En su día me dijo que hubiese preferido la muerte a que yo la hubiese dejado", añadió indignado. A juzgar por sus declaraciones, la relación no acabó nada bien entre ellos y actualmente han perdido todo contacto.
Mónica Naranjo y Óscar tenían una relación tóxica
Según contó el exmarido de Mónica Naranjo, una de las razones que motivó la ruptura era que esta comenzó a convertirse en una "relación tóxica". Jamás llegaron a insultarse, pero las faltas de respeto empezaron a ser habituales.
Tarruella reconoce que la catalana fue "cruel", y que la dependencia que sentía con la relación "te autodestruye a ti mismo". La chispa entre ellos comenzó a apagarse y apenas "teníamos relaciones íntimas".
Por su parte, Mónica nunca ahondó en cómo era su relación con Óscar, pero sí que confesó que se separó porque "se había descubierto el pastel". Estaban a punto de contraer matrimonio, pero ella se negó tras ser consciente de algo que nunca desveló. "No sé a qué se refiere, dejó de hablarme y nombró interlocutora a mi hermana, luego quiso que fuera un abogado", explicó el mánager.
Sin duda, esa cordialidad que mostraron en el comunicado donde afirmaban que la decisión "fue tomada desde el cariño y el respeto que nos tenemos", no era tal. Tras la confirmación de la pareja, Mónica reconoció que lo pasó francamente mal con la separación. "Después de 16 años compartiendo la vida con alguien y construyendo una vida, pues es un duelo", admitía.
"Fue durísimo llegar una noche a mi casa y verme sola, y con la casa vacía", confesó reconociendo que estuvo una época "obsesionada" con la separación. Poco a poco, la catalana recuperó las fuerzas y decidió salir adelante centrada en los numerosos proyectos que tenía en mente.
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