El invierno ha mostrado su lado más crudo en las últimas semanas, con heladas intensas y mínimas que han puesto a prueba los abrigos. Sin embargo, el frío extremo empieza a ceder terreno en algunas partes del país. Aunque seguimos con noches frías y amaneceres gélidos, la llegada de un cambio en el panorama meteorológico está más cerca de lo esperado.
Durante este fin de semana, el frío ha mantenido su dominio en buena parte de España. Las heladas han continuado en el interior norte, centro y este de la península, aunque con menor intensidad que en días anteriores. Las mínimas, pese a seguir bajas, ya no son tan extremas, dejando entrever la transición hacia temperaturas más suaves.
Una borrasca atlántica traerá lluvias y temperaturas más suaves en las próximas horas
El inicio de la próxima semana marcará el verdadero punto de inflexión en el tiempo. Una borrasca procedente del Atlántico llegará acompañada de masas de aire más templadas. Este fenómeno, combinado con vientos del suroeste, será el responsable de un ascenso progresivo en los termómetros.
Desde el lunes, se espera que las heladas comiencen a desaparecer gradualmente. Las noches seguirán siendo frescas, pero con menor riesgo de formación de hielo en muchas zonas. Este cambio se notará especialmente a mediados de semana, cuando las temperaturas mínimas se suavicen y las heladas queden restringidas a áreas montañosas.
Adiós al frío extremo: máximas en ascenso
Además de las mínimas, las temperaturas máximas también mostrarán una mejoría notable. Aunque el lunes los ascensos serán discretos, el miércoles muchas zonas del país tendrán máximas que superarán los 10 °C. En el sur y en áreas del Mediterráneo, los termómetros podrían acercarse a los 20 °C.
En general, los valores máximos oscilarán entre los 12 °C y los 16 °C en buena parte del país. En Canarias, el clima será aún mejor, con temperaturas que superarán los 20 °C, alcanzando incluso los 23 °C en algunas zonas. Este panorama hará que el ambiente frío que ha marcado las últimas semanas empiece a ser solo un recuerdo.
A pesar de la mejoría prevista en cuanto a temperatura, los modelos meteorológicos sugieren que este respiro podría ser breve. A partir del próximo jueves, 23 de enero, no se descarta un nuevo descenso térmico. Sin embargo, la tendencia general para la próxima semana apunta a un clima más cálido de lo habitual en todo el país.
Así pues, los días de frío extremo parecen llegar a su fin, al menos por ahora. Las lluvias y el aire más templado devolverán algo de alivio a una semana de enero marcada, sin duda, por temperaturas gélidas.