Estoy harto de escuchar en los platós de Telecinco que Anabel Pantoja siempre tendrá que agradecer su fama a su tía Isabel Pantoja. También los hay que dicen que siempre tendrá un papel secundario y que por encima siempre estarán sus primos Isa Pantoja y Kiko Rivera. Unas afirmaciones que las encuentro antiguas y para nada efectivas.
Pues Anabel hace años que funciona por si sola y de hecho, en la actualidad, despiertan más interés sus pasos y sus acciones que no los de su propia familia. Aún recuerdo muchas tardes en Sálvamecuando le llamaban la atención por hablar poco e, incluso, se cuestionaba la renovación de su contrato como tertuliana.
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Quién les diría entonces a los directores de Sálvame que hoy en día pagarían lo que fuese para que se volviera a incorporar al elenco de colaboradores habituales. Ahora, entiendo que la estrategia es hacer que Anabel vuelva y para hacerlo intentan sacar temas que la puedan hacer saltar.
Lo cierto es que el pasado viernes dieron con una tecla bastante complicada, pero creo que, a la vez, efectiva. El plato fuerte del último Deluxe fue la presencia de Luis Manuel Vicente Rico, más conocido como Pinocho. La primera pregunta al que se supone que podría ser hermano de Anabel Pantoja fue referida al apodo que recibe.
Sin embargo, le prometió a Jorge Javier Vázquez que se lo desvelaría en la intimidad. Dicho esto, Pinocho se plantó en el plató de Telecinco para asegurar una vez más que es hermano de Anabel Pantoja por parte de padre. Su testimonio se basa en que, en un momento dado, Bernardo Pantoja tuvo una amistad especial con su madre y de allí nació él.
El programa en todo momento quiso lavarse las manos y afirmaron que ellos solamente le estaban dando voz, pero que en ningún momento daban por buenas todas las pruebas presentadas. Son listos, ya no se pillan las manos con cualquier cosa. El caso es que el invitado presentó unas pruebas de ADN que superaban el 99% de coincidencia, sin embargo, la persona donante era anónima.
Por la cual cosa, no se podía asegurar que los restos biológicos correspondiesen a Bernardo Pantoja. Sin embargo, Pinocho presentó unas grabaciones de voz dónde el hermano de Isabel Pantoja reconocía esa paternidad. Pero lo interesante de todo esto viene ahora.
Quiero contaros que a pesar de que en ocasiones creamos que los directivos de Mediaset son los que dirigen a sus personajes, me da la sensación de que en ocasiones es al revés. Pinocho contó que cuando Carlota Corredera presentaba el programa Quién es mi padre, él tenía que ser uno de los protagonistas del formato.
Sin embargo, el viernes contó que cuando Anabel Pantoja fue conocedora de su participación, rápidamente fue desconvocado y su historia no fue tratada. Esto evidencia que la colaboradora tiene poder y que, por lo que parece, su peso dentro de Mediaset es mucho más alto del que creemos.
Además, cuando se sacó este tema, algún colaborador intentó hacer alguna pregunta más, pero rápidamente Jorge Javier Vázquez cortó el tema y cambiaron de tercio. El silencio impera por los pasillos de Mediaset.
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Jorge Javier Vázquez sigue tentando el nuevo código ético
Me gustaría saber si el personal de Mediaset cuenta con un libro de estilo en el que se les detallan las normas que tienen que seguir para poder aparecer en pantalla. Sea como fuera, Jorge Javier Vázquez parece que sigue yendo por libre y hace lo que le parece.
Y también te digo, a mí me encanta que lo haga. El viernes en el Deluxe, Pinocho se refirió a Kiko Rivera como el primo de Anabel. Una referencia que a Jorge Javier Vázquez le pareció rara y decidió verbalizar el nombre del cantante.
En ese momento, el invitado le recordó que hay palabras que no se pueden decir. Y a Jorge Javier Vázquez inmediatamente se le escapó la risa y pidió perdón. Al final llega un punto en el que ya no sabes qué es sin querer.
O si se esconde una intencionalidad que busca poner contra las cuerdas las nuevas reglas de Borja Prado.