Ortega Cano continúa intentando superar el complicado momento que atraviesa tras su divorcio con la diseñadora. Tras una crisis sin precedentes en la pareja, finalmente decidían poner fin a más de 10 años de relación. Aunque en un primer momento afirmaron que intentarían llevarse bien por el hijo en común que tienen, no lo han conseguido.
Sin embargo, están condenados a entenderse y prueba de ello es el evento que dentro de poco celebrarán. Ortega tiene claro que debe tomar una decisión por el pequeño José María y que las cosas deben de cambiar las próximas dos semanas.
Ortega Cano dispuesto a dar su brazo a torcer
Ortega Cano y su exmujer han protagonizado duros enfrentamientos en los últimos meses. El viudo de 'La Más Grande' está harto de que Ana María siga hablando de él en televisión y amenazaba con emprender acciones legales. Una decisión que llevaría a la madre de su hijo a los tribunales para impedir que siga ganando dinero a costa de desvelar aspectos íntimos de su vida.
Saltaba así por los aires la relación tensa que han estado manteniendo durante meses. Mientras la colaboradora de Fiesta buscaba piso, seguía viviendo en el domicilio familiar intentando cruzar las mínimas palabras con su todavía marido. Una decisión que tomaron por el bien de su hijo, a quien querían mantener al margen de sus problemas como pareja.
Ambos acompañaron a José María en su primer día de colegio, aunque era evidente el distanciamiento entre los dos. Ahora que la de Sanlúcar se ha trasladado definitivamente a su propia casa, no pueden ocultar la realidad del matrimonio.
El pequeño ha sido el máximo perjudicado en toda esta historia y ahora se enfrenta a una familia completamente rota. Una familia que no puede ni verse a juzgar por los últimos enfrentamientos públicos que han protagonizado.
No obstante, existen ciertas situaciones en las que deberán ponerse de acuerdo sí o sí. Una de ellas se producirá el nueve de febrero, día en que el hijo de Ortega cumpla los 10 años.
Ortega Cano se prepara para el encuentro
Ortega Cano sabe que se avecinan problemas. Dentro de dos semanas, su único hijo biológico cumplirá años coincidiendo con la reciente separación de sus padres. Llegado a este punto, está por ver cómo afrontará la familia este día.
El niño siente una devoción especial por su hermana Gloria Camila, a quien Ana María no puede ver ni en pintura. De sobras es conocida la mala relación que tienen las dos y que, según cuentan, fue el detonante de la ruptura del matrimonio.
Con este panorama resulta complicado pensar en una fiesta de cumpleaños donde coincidan ambas mujeres. Sería lo ideal para el pequeño José María quien, por unas horas, disfrutaría de nuevo de toda la familia unida.
Por no hablar de lo incómodo que también resultaría para Ortega tras anunciar su deseo de demandar a Ana María. La única solución para evitar el conflicto sería que todos firmaran la paz en las dos semanas que restan para el acontecimiento. Algo totalmente inviable a juzgar por el posicionamiento de todas las partes implicadas.
Lo que está claro es que el benjamín de la familia sabe perfectamente cuál es la realidad de su familia. Ahora solo falta ver cómo se organizarán para que el homenajeado tenga una fiesta de cumpleaños sin sobresaltos ni malos rollos.
¿Serán capaces de fingir que todo está bien? ¿O, por el contrario, cada uno organizará su propia fiesta como fue el caso de la hija de Antonio David? Sea como fuere, seguro que prevalecerá, por encima de todo, la felicidad de José María.
NOVEDAD WHATSAPP: Pincha aquí para recibir GRATIS tus noticias favoritas del Corazón en WhatsApp