Jorge Javier Vázquez está en el centro de la polémica después de que se haya postulado como candidato del PSOE por Madrid.
Los rumores acerca de este salto a la política por parte del presentador han ido acrecentándose con el paso de las horas.
Sin embargo, no tardaban en desmentir esa noticia tanto desde el partido de Pedro Sánchez como el propio Vázquez.
"Estamos locos, pero no tanto", transmitían desde el Gobierno descartando cualquier posibilidad. Mientras que, por su parte, Jorge Javier ha dejado muy claro que ama su ciudad, pero que no cree que sea el momento de dar ese paso tan arriesgado.
Vázquez insistía en que es una persona comprometida y cree en la política, aunque nunca aceptaría una propuesta de esa magnitud.
El presentador tiene claro que ser alcalde de una ciudad como Madrid es algo demasiado serio, además de todo lo que implicaría.
Pero también es cierto que no es la primera vez que Jorge Javier da que hablar respecto a este tema. Y es que sus broncas con otros compañeros como Belén Esteban por defender sus tendencias políticas forman ya parte de la historia de Sálvame.
"Ni por Sánchez ni por Casado ni por Rufián ni por Abascal ni por ninguno de ellos, vamos a salir por la gente que forma este país que está mucho más a la altura de lo que lo está la clase dirigente, que son una auténtica vergüenza", comentaba hace un tiempo en referencia a la pandemia y sus durísimas consecuencias.
"Hablo de todos los partidos, es bochornoso y espero que vean estas imágenes y de que no nos hagan pasar más vergüenza ni más asco", añadía implacable mirando a cámara.
Jorge Javier Vázquez habla sobre su futuro en la política
Para el presentador resultaba bochornoso que los partidos se echasen "los muertos en cara". "Tengan un poco de decencia y respeto con la gente que no está", apuntaba disgustado.
En otra ocasión, Vázquez explotaba y soltaba sin miramientos una de sus míticas frases: "Este programa es de rojos y maricones".
De hecho, imponía su propia ley en Sálvame y se enfurecía cada vez que alguien emitía una opinión en contra de Podemos y del PSOE.
Y llegaba a tal punto que Mediaset decidía darle un toque de atención y le prohibía sacar el tema para no verse envuelto en más polémicas.
"Ha llegado el momento de dejar de hablar o de escribir sobre política porque la gente debe estar ya más allá de las narices", confesaba en su blog de Lecturas.
"¿Para qué voy a manifestarme si ya todo el mundo sabe cómo pienso", se preguntaba. Además, no dudaba en reconocer que no suele escuchar a los que no piensan como él. "No es algo de lo que me enorgullezca precisamente".
Justo por eso, prefería apartar este tipo de temas del plató de televisión, aunque la orden vendría de arriba.
A pesar de que Jorge Javier está acostumbrado a hacer y decir lo que quiere en todo momento, aceptaba sin rechistar esa decisión tan trascendental.
Sobre todo, porque sabe que su puesto de trabajo está en riesgo e incluso llegaba afectar a sus relaciones.
Así, protagonizaba numerosas broncas con Belén Esteban por sus tendencias políticas, y es que la de Paracuellos nunca se ha cortado a la hora de criticar la gestión del Gobierno.