Pablo Motos como cada noche recibió a un nuevo famoso en su plató. En la entrevista se tocó el tema del cáncer, un tema muy delicado para todos, pero en especial para el presentador. Pues hay que recordar que hace unos días entrevistando a Miguel Revilla, él también le confesaba que su mujer sufría esta enfermedad y ambos se fundían en lágrimas.
Así pues, aún no se sabe por qué este tema le afecta tanto a Pablo Motos con sus invitados, pero ayer volvió a pasar con el político y escritor Máximo Huerta. El que fuera ministro de cultura y deporte fue a El Hormiguero a hablar de su último libro y de su proyecto más personal, pero también del delicado estado de su madre.
Pablo Motos tuvo que contener las lágrimas ante las duras palabras de su invitado
Así, Máximo Huerta le explicaba a Pablo Motos que ahora está viviendo en su pueblo natal, Buñol, en Valencia. Una dura decisión que tuvo que tomar para así estar más cerca de su madre y poder cuidarla.
"Está muy mal, como muchas personas en este país. Por las mañanas soy su hermano, por las tardes soy su hijo", explicó el periodista, confirmando que su madre también sufre "demencia". "Me cuesta ser fuerte para cuidar", reveló, dado que la demencia se suma a "tumores graves".
"Me fui a vivir a Buñol para cuidarla y sobre todo para no tener una pena de futuro. Quiero morirme tranquilo y que ella haga el viaje feliz", le contó a Pablo Motos. Máximo Huerta es hijo único y lo ha dejado todo para ir a cuidar de su madre.
Él tiene claro que "envejecer es una auténtica putada para el que envejece y para el que lo ve alrededor. Envejecer es acostumbrarse a perder. Pierdes amigos, pierdes vista, pierdes la talla... Perder es solo para valientes. Yo no sé si soy tan valiente como me creo. No por mí, por los demás. Me cuesta ser lo suficientemente fuerte para cuidar", añadió a su duro testimonio.
Pablo Motos escuchó su duro relato atentamente
Sin embargo, pese a todo, el invitado de Pablo Motos supo reinventarse, ya no solo con sus novelas, sino buscando un nuevo hueco perfecto para ellas: una librería. La librería de Doña Leo es el nuevo proyecto de Máximo Huerta en su pueblo natal.
Además, también habló con el presentador de su último libro, Adiós, pequeño. La novela trata de un matrimonio que es "obligado a ir por la vida con un hijo que no esperaba". Un tanto basado en su propia experiencia, según él confirmó, dado que el escritor cree que su madre hubiera sido más feliz sin haberle tenido.
"Yo soy consciente de que mi madre habría sido más feliz sin mí. Habría viajado, habría hecho lo que hubiera querido. Habría vivido en otro lugar. Se habría probado con otros hombres, no solamente con aquel, que es mi padre", reconoció con duras palabras.
Así añade que su novela "podría ser la familia de cualquiera de nosotros. Habla de mujeres que fueron invisibles en esta España, que los hombres mandaban, que los hombres decidían dónde se vivía, qué se gastaba. Qué se comía en casa y si estaba salado o si estaba dulce".
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