Pablo Motos consiguió que todo el plató de El Hormiguero quedara en silencio tras confesar que estuvo a punto de morir. El presentador contaba con la presencia del actor Ricardo Darín, que asistió atónito al momento sin saber muy bien cómo reaccionar.
Por unos minutos, toda la atención se centró en Motos, que eclipsó la visita del argentino con su estremecedor relato. Hasta ahora nadie conocía lo ocurrido al valenciano y cómo un disparo a punto estuvo de costarle la vida.
Pablo Motos cuenta cómo estuvo cerca de morir
Pablo Motos comenzaba una noche más al frente de su programa el pasado lunes 24 de abril, dando la bienvenida a Ricardo Darín. El veterano actor argentino regresaba al plató para hablar de su nueva película, Argentina, 1985.
Para hacer la entrevista mucho más amena, ambos decidieron jugar al juego Historias engañosas. Un espacio donde cada uno debe adivinar si lo que cuenta el otro es una historia real o no. Pero lo que comenzó siendo risas, acabó derivando en una confesión íntima donde Pablo reveló que estuvo a punto de perder la vida.
"Me disparé en la cabeza", soltó el presentador, haciendo que el plató quedara en silencio. Las preguntas sobrevolaban las miradas de los presentes y Motos se apresuró a aclarar lo ocurrido hace años.
Tal y como desveló, fue durante su etapa en el servicio militar. El de Requena se encontraba haciendo la mili cuando tuvo lugar un percance mientras manipulaba un arma de fuego. "Sí, me disparé en la cabeza, pero no me di, porque estoy aquí", añadió.
Aquel día, debía limpiar las armas, pero como "había quedado con una chica" y no quería llegar tarde usó "un atajo". En lugar de hacer el procedimiento tal y como estaba establecido, decidió solo ponerles aceite sin comprobar que estuvieran cargadas. "Decidí no limpiar ninguna, solo les pasé un aceite por fuera pensando que no había balas", relató.
"Nunca lo estaban, la verdad", explicó, asumiendo que esa confianza en que no tuvieran munición le pasó una grave factura. Una de ellas sí tenía balas dentro con tan mala fortuna que se disparó justo cuando la tenía entre las manos.
El disparo se produjo cerca de su cabeza y a punto estuvo de impactarle de lleno llegando a rozarle en una ceja. Sin embargo, aunque se libró de una muerte segura, sí que sufrió graves consecuencias que arrastró durante un tiempo.
Pablo Motos se quedó sordo y mudo
Todo el plató escuchaba con atención el relato del presentador que prosiguió su historia desvelando las secuelas que le dejó el disparo. "Me quedé sordo de un oído y sin habla", contó ante la mirada atenta de Darín.
Tras lo ocurrido, lo llevaron al hospital, donde permaneció en observación durante unas horas hasta que sus sentidos se restablecieron. Si bien se libró de una muerte segura, de lo que no pudo librarse fue de una reprimenda por parte de sus superiores.
Lo ocurrido en el cuartel podría haber sido muy grave y Pablo fue sancionado por su irresponsabilidad. "Me metieron en el calabozo por hacer mal mi trabajo", añadió, reconociendo su imprudencia en una labor que requería de toda su atención.
Tras escuchar el relato de Motos, Darín asumió que era cierto y, verdaderamente, así fue. El valenciano estuvo muy cerca de morir por ir con prisas y no realizar la tarea encomendada por sus superiores con detenimiento ni atención.
Aunque a día de hoy lo cuenta como una anécdota más de su vida, lo cierto es que todavía se estremece al recordarla.