Paolo Vasile ha movido ficha para cambiar la mala dinámica que persigue a Sálvame. El programa vespertino de Telecinco ha ido perdiendo espectadores con el paso de los meses y ahora están haciendo lo posible por taponar una herida que no deja de sangrar. En vista de eso, en las últimas semanas se han producido una serie de cambios en el formato.
La Policía puede precipitar el final de Sálvame: 140 famosos afectados
La cadena decidió suprimir el Lemon Tea para recuperar de nuevo la versión limón del espacio, estrenando presentadores y colaboradores. Jorge Javier Vázquez continúa al frente de dicho magacín, pero estrena compañera. A su lado encontramos a diario a Adela González.
Pero la renovación va más allá de los conductores, de ahí que Vasile también haya apostado por fichar nuevas caras como tertulianos. Por el plató han desfilado en los últimos días periodistas emblemáticos como Rosa Villacastín o Carlos Ferrando. A ellos se les unen otros dos viejos conocidos del formato.
Se tratan de Carlos Lozano y Belén Rodríguez. El que fuera presentador de OT ha sido bien recibido por parte de la audiencia, pero no puede decir lo mismo la experta en realities. Sin lugar a dudas es la incorporación que más división genera entre los espectadores.
Sus comentarios tan polémicos nunca pasan desapercibidos. El apoyo incondicional que mostró Belén Ro a Rocío Carrasco a raíz de la emisión de su docuserie también provocó mucha controversia. Y el público no parece que lo haya olvidado.
Después de un tiempo apartada del formato vespertino de Mediaset ha vuelto a pisar ese plató en las últimas horas. Allí tiene la posibilidad de coincidir con uno de sus mejores amigos en la profesión, Jorge Javier. En su regreso al programa quiso dejar bien claro que estaba encantada.
"Uno siempre vuelve a los lugares donde amó la vida. Limoneando", escribió en sus redes sociales. De esta manera confirmaba su fichaje como tertuliana.
Paolo Vasile es consciente de lo que implica tener en plantilla a un personaje como Belén Ro. O se la quiere, o se la odia, no hay punto medio con ella. La última palabra, como siempre, la tendrá la audiencia, que será la encargada de decidir.
En cualquier caso, en las redes sociales no se han hecho esperar las reacciones. Algunos seguidores del programa señalaban que la colaboradora era una estupenda incorporación, pero también había gente que opinaba lo contrario. Llegaban a amenazar con dejar de ver el espacio si continuaba en antena.
Los mensajes que le dedicaban no eran precisamente agradables. "Si no lo veía, con esta menos. Si va a ser quien les salve la audiencia, van apañados", apuntaba un tuitero.
Otra indicaba que era una "alegría ver a Carlos Lozano. Ascazo ver a morsa misógina y a Belén Ro, solo espero que terminéis en la cárcel". "La obsesión de esta mujer es enfermiza, ya te gustaría tener el apoyo y cariño que tiene Olga Moreno", contaban en redes sociales.
Paolo Vasile no puede escapar de la polémica
Paolo Vasile ha querido hacer un lavado de cara a uno de los programas estrella de Mediaset. Pese a la presión mediática, se resiste a fulminar un espacio que empieza a dar muestras de desgaste. Es consciente que durante trece años le ha reportado muchas satisfacciones y eso no lo olvida.
Después de las primeras incorporaciones a la mesa de debate en la versión limón, todo indicaba que la apuesta sería otra. A más de uno se le pasó por la cabeza la idea de que fueran menos polémicos y transgresores, con un contenido más blanco.
Pero después de ver a Belén Rodríguez se ha comprobado que todo sigue igual. El enfrentamiento y la provocación estarán garantizados con ellos.
Vasile no quiere que Sálvame pierda su esencia. Solo busca darle otros alicientes al magacín con la llegada de nuevos tertulianos.