Pedro Piqueras ha sido el último invitado que ha visitado el programa Planeta Calleja. El periodista y presentador de informativos Telecinco no suele hablar de su vida privada. Con motivo de la aventura en la que ha participado, Piqueras ha desvelado datos curiosos sobre su vida sentimental hasta ahora desconocidos.
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El presentador, natural de Albacete, viajó hasta la isla de La Palma junto a Jesús Calleja. En concreto ambos se han adentrado en la zona restringida del volcán Cumbre Vieja de la isla, que entró en erupción en septiembre de 2021. Para Piqueras La Palma es un lugar especial, pues ha pasado allí muchos veranos y además retransmitió en directo los primeros días de la erupción.
Jesús Calleja ha aprovechado este encuentro con Pedro Piqueras para saber más detalles de su vida profesional y también personal. "No sé si estás casado, si tienes hijos...", ha querido saber el conductor del programa. Pedro Piqueras ha demostrado sentirse relajado y ha accedido a hablar de su vida sentimental.
El periodista ha desvelado un detalle sobre su actual compañera sentimental
Celoso de su vida privada desde que se convirtió en un rostro conocido de la televisión, Pedro Piqueras ha explicado por qué guarda su intimidad con tanto celo. "No es que no quiera que nadie sepa nada, intento proteger a las personas que están conmigo. Todos los que llevamos en esto mucho tiempo hemos establecido ese tipo de muro", ha comenzado diciendo.
Piqueras se ha referido a su primera relación de la que nació su único hijo. "Yo estuve casado y ahora tengo otro tipo de relación no matrimonial". Sin aportar más datos, Pedro Piqueras ha afirmado que su corazón está ocupado, su segunda pareja es Esther Barriga, licenciada en Farmacia y Veterinaria.
Esther trabaja como manager clínica en IQVIA, una multinacional estadounidense que presta servicios para las industrias de tecnología de información de salud e investigación clínica. Ambos residen en una gran casa situada en la sierra madrileña que diseñó el propio periodista, gran amante de la arquitectura. Pedro y Esther se esfuerzan por mantener una vida discreta alejados de los focos.
También protege la intimidad de sus amistades
Con sus amistades mantiene la misma premisa de la discreción. "A mis amigos tampoco los conoce nadie, hablo de mis amigos de Albacete de toda la vida. A ellos ni les importa si soy o no conocido, si tengo un trabajo público o no público y hablamos de las mismas chorradas de siempre", ha desvelado.
Por ahora Pedro no piensa en la jubilación: "Cada vez que lo pienso me da pereza hacerlo porque tengo la fortuna de trabajar en algo que me gusta. Me tendrían que echar casi para que me jubilara", ha afirmado. El periodista confiesa que es "de guateque y de hablar", no le gusta la vida nocturna aunque afirma haberse divertido, pero "no demasiado".
"Estoy contento de las cosas que he hecho en la vida, no me arrepiento de nada", ha empezado contando. Unas palabras que después ha matizado. "No me arrepiento de lo que he hecho, quizás me arrepiento de lo que no he hecho".
Piqueras se perdió muchos momentos junto a su hijo por el trabajo
"En el trabajo me faltó ser corresponsal en un país extranjero, me hubiese encantado. Luego hay otras cosas que te pierdes cuando sales a las diez la noche todos los días", ha contado, "a mi hijo no le he criado, es verdad". Su hijo, Curro, actualmente tiene 38 años y es el gran orgullo de su padre.
Una ausencia motivada por el trabajo que Piqueras explica cómo tomó su hijo. "Nunca me lo ha echado en cara porque los días que he tenido los he vivido intensamente con él. Cuando me separé tenía la posibilidad de verlo todos los días y hubo una época que trabajaba por la mañana y lo recogía del colegio".
Sin duda una entrevista de lo más excepcional, pues el periodista evita siempre hablar de su vida personal.