Pilar Rubio mantiene una relación con Sergio Ramos desde 2008, y son padres desde 2014. Desde entonces, su amor se ha ido afianzando más con la llegada de sus tres hijos. Máximo Adriano ha sido el último nacimiento en la familia.
"Inmensamente felices de poder presentaros a Máximo Adriano", dijo Pilar Rubio en su día cuando presentaron al mundo su retoño. En estos últimos dos años, el matrimonio ha querido hacer partícipes al mundo del crecimiento del pequeño a través de las redes sociales. Y es que en el contenido que comparten se puede ver perfectamente de quién ha heredado sus rasgos.
Los ojos de su ella y el inconfundible parecido con sus otros tres hermanos. Todas estas fotos se pueden ver en el muro de las redes sociales de Pilar Rubio o del mismo deportista. Ambos superan los 62 millones de seguidores.
Pilar Rubio se desvive por sus hijos
En el perfil de Pilar Rubio no faltan fotos sobre sus compromisos profesionales o las anécdotas con sus pequeños. Como el último cumpleaños de Marco, "la eterna sonrisa de la familia", que ha celebrado una fiesta de mucha altura.
Pilar Rubio se ha referido a su hijo de 7 años como "la constante alegría de nuestra casa. Una mirada de luz, unos ojos que te desarman. Papá y mamá están muy orgullosos de verte crecer siendo como eres, la mejor versión de nosotros mismos."
"Adriano muriendo por soplar la vela", comentaban mucho de sus seguidores en el post. "Su cara es genial", decían.
Sin embargo, en este post hemos podido comprobar algo que ya no podía esconderse más: el pequeño de la casa ya no es tan pequeño.
Y es que en su familia son muy dados a los peques. Recordemos que cuando Pilar Rubio presentó ante la prensa a Máximo Adriano, recibieron la pregunta del millón. ¿Buscarían a la niña?
A la salida del hospital dejaron claras sus intenciones. "Creo que ya hemos hecho lo que podíamos por la natalidad", decía. "No lo echo de menos, me lo paso muy bien con ellos", aseguraba.
"Ahora con una niña no sabría qué hacer"
De hecho, en aquellas noches en las que no podían dormir, Pilar Rubio y su marido se llegaron a plantear si haber tenido tanta descendencia había sido buena o mala idea. "¿Por qué no lo he pensado antes?", llegó a pensar.
Pilar Rubio tenía claro que la maternidad sería algo complicado, pero no sabía que, a veces, podía llegar a superarle. "Estoy más cansada de lo habitual", manifestaba. Y es que ella aseguraba que no habría que frivolizar algo tan importante como las horas de sueño.
Aunque hoy en día no ve tan descabellada la idea de traer al mundo una hija. "Si viene, viene; si no, pues nada". Eso sí, tiene claro que después de la experiencia de haber criado a solo niños, no sabría qué hacer con una niña.
"Y, si viene otro niño, pues perfecto. Estoy más acostumbrada a los niños. Creo que ahora con una niña no sabría qué hacer, sería todo nuevo otra vez", decía Pilar Rubio.
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