Leonor trata de seguir los pasos de su madre. La reina se ha convertido en todo un referente para ella. Y no solo en cuanto a comportamiento y protocolo, también en lo concerniente a la alimentación.
Es de sobra conocido por todos que Letizia se preocupa mucho por su salud y su aspecto físico. Desde hace años sigue a rajatabla la dieta Perricone y tampoco descuida los entrenamientos para mantenerse en forma. El resultado está a la vista.
Leonor ha comprobado como estos planes de alimentación también les han afectado al resto de miembros de la Casa Real. Hay la obligación de comer sano y evitar en todo momento las grasas y azúcares. Es una norma de la casa que debe cumplirse sin objeciones.
Hay una serie de productos que están prohibidos para la princesa por orden de Letizia. Posiblemente, no pueda ni consumirlos en el internado de Gales en el que reside desde hace un año y medio. Pero antes de conocer que productos no tienen cabida en su cesta de la compra, hay que conocer algo más de la dieta Perricone.
Fue creada por el dermatólogo Nicholas Perricone. Tras realizar muchos estudios llegó a la conclusión de que la inflamación provocaba el envejecimiento de la piel y la formación de arrugas. Sin olvidarnos de las graves enfermedades que generaba.
Eso le llevó a elaborar este plan de alimentación para mantener la piel rejuvenecida y combatir mejor el paso de la edad. En esta dieta tienen cabida los productos que contengan antioxidantes y proteínas de gran calidad. Pero, además de lo permitido, también hay que hacer una especial mención a todo aquello que está restringido.
Leonor es controlada por su madre
Leonor sabe por experiencia que aunque se traten de artículos saludables, no tienen cabida en su día. Se tratan de frutas como la sandía, la naranja y el plátano. En cuanto a las verduras, las sacrificadas serían la patata y la zanahoria, señala el portal Clara.
Los motivos por los que no pueden comerlos son sus propiedades y su alto contenido en azúcares, carbohidratos o el número de calorías. Todo ello desencadena en un incremento de peso, inflamación y envejecimiento de la piel. Algo que trata de evitar por todos los medios la reina.
En el caso de sus hijas, trata de ser muy estricta. Está muy pendiente de lo que comen y del ejercicio que practican. Tal y como se puede comprobar en las imágenes, todos los miembros de la Familia Real se encuentran delgados y con un aspecto muy sano.
Desde una edad muy temprana ha tratado de inculcarle a las jóvenes la necesidad de cuidarse y de llevar una vida lo más saludable posible. Eso les impide, además, consumir refrescos, bollería industrial o chucherías. Algo que por lo general agrada a cualquier niño.
Leonor no puede saltarse el plan
Leonor ha tenido la oportunidad de saltarse este plan durante su estancia en Gales, pero la princesa está siendo muy responsable. Sigue cuidando mucho lo que come y su madre, desde la distancia, permanece muy atenta a sus hábitos.
Cualquier kilo de más podría levantar las sospechas de la reina. Por lo tanto, trata de cumplir con todas las órdenes que impone la asturiana. Eso sí, de vez en cuando sí que se pueden permitir algún capricho.
El día de Reyes toda la familia suele reunirse en la casa del padre de la reina. Jesús Ortiz se encarga de preparar un roscón casero que toman con chocolate caliente. Es una de las pocas excepciones que hacen en su dieta.
Leonor ya tiene interiorizado que los consejos de su madre son por su bien. Por lo tanto, no supone para ella ningún trauma seguir este tipo de alimentación.