Raphael es uno de los cantantes más admirados de nuestro país, pero en los últimos meses ha sido actualidad por cuestiones familiares. En concreto, por la separación de su hijo Manuel Martos y Amelia Bono. Y hoy lo es por otra persona de su clan, por su nieta Manuela de Arenzana que ha cumplido 18 años y ha sorprendido por su imagen.
La joven, hija de Álvaro de Arenzana y Alejandra Martos, ha celebrado su mayoría de edad posando para una revista en compañía de su madre. Ha ejercido de modelo para la ocasión y ha llamado la atención por su físico, por su belleza y por sus objetivos profesionales.
Raphael conoce la presentación pública de Manuela de Arenzana
El artista ha sido siempre bastante discreto con su vida personal y esta línea la han seguido en líneas generales sus tres hijos. Más concretamente ha sido Alejandra, restauradora de pintura en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, la que ha tenido una vida más alejada del foco mediático. Y esto ha llevado a que conozcamos poco de su privacidad y de sus vástagos, Carlos y Manuela.
Sin embargo, ahora esta nieta del jienense ha decidido darse a conocer de forma pública. Lo ha hecho con motivo de su 18 cumpleaños y mediante un reportaje que ha hecho para ¡Hola! Ha ejercido como modelo junto a la mujer que le dio la vida para mostrar la colección de bolsos de De Chávarri.
Esto ha servido para dejar de manifiesto que es una chica atractiva y que tiene rasgos muy parecidos a su madre, pero también alguno a su padre.
Raphael, orgulloso de su nieta
El cantante de Mi gran noche seguro que presume de su nieta, con la que tiene una relación muy estrecha. Pero no solo lo hace por su belleza sino también por su formación y planes de futuro. Y es que se ha desvelado que Manuela de Arenzana está estudiando Psicología, aunque tiene claro que le gustaría ser criminóloga.
A pesar de que desea desarrollar una profesión que nada tiene que ver con el arte, cuenta con cualidades en este sentido. Así su madre ha reconocido que “dibuja divinamente y tiene mucha sensibilidad artística”.
Y ha sido Alejandra la que ha desvelado que su hija fue “un poco guerrera en su época de adolescencia temprana, fue una fase. Pero ahora es disciplinada en la universidad, muy ordenada en algunas cosas y caótica en otras”.
En este reportaje, también ha quedado de manifiesto que la joven tiene una formación internacional. Y es que mientras que sus padres estuvieron casados, hasta 2020, la familia llegó a vivir cuatro años en México. El motivo fue que Álvaro tuvo que trasladarse allí por su trabajo para el grupo Vidanta, especializado en hoteles de lujo de América Latina.
De igual modo, se ha publicado que “es muy fan de las canciones de su abuelo. Le gusta más la música de ahora, pero le encanta ir a ver los conciertos de él y seguir sus giras”.
Pero no solo la chica tiene una relación muy especial con el cantante, también la tiene con su madre. Esta ha reconocido que “nos gusta ir juntas a tiendas, salir a comer, visitar museos. A veces, sube al taller de restauración y le enseño en lo que estoy trabajando”.
“Tenemos una relación muy bonita. Ya es mayor y hablamos de cosas de adultos”.
A lo que ha añadido: “Ella se quiere comer el mundo y eso me encanta. Es una niña con muchas ganas de conocer, de saber y de probar cosas”.