Raquel Arias ha sido la última de las concursantes de Supervivientes en recibir la visita de un familiar. Visita que había estado pidiendo ese encuentro desde hace tiempo. Es más, incluso sospechaba que algo podría estar yendo mal si nadie iba a verla a la isla.
Raquel, por fin, ha podido estar nuevamente cara a cara con su madre, Lali. Y, al hacerlo, ha podido conocer lo que está pasando fuera en realidad con sus seres queridos.
Raquel Arias, feliz por el encuentro
La modelo sevillana fue expulsada el jueves pasado por el público de Supervivientes, lo que la dejó absolutamente hundida.
Sin embargo, se llevó una sorpresa grata en el último momento, pues fue informada de que se le daba una nueva oportunidad. Pasaba a ser participante secreta y podría continuar si no era descubierta, para el próximo jueves enfrentarse a una nueva votación con el último expulsado.
En la gala de ayer, marcada por el abandono de Manuel y la reconciliación de Adara y Asraf, hemos visto cómo Raquel ha pasado estos días en solitario. Y también hemos sido testigos de que recibía la sorpresa que tanto tiempo llevaba esperando: la visita de un familiar.
En efecto, Arias ha podido reencontrarse con su madre, con la que ha protagonizado un momento realmente tierno y emotivo. Y es que no han podido evitar las lágrimas y los abrazos, después de varios meses sin verse.
Raquel Arias conoce la situación familiar
Raquel Arias, tras la emoción, le ha dicho a su madre: “Por fin, que has venido la última. Jolín, es que ya pensaba que pasaba algo y que a alguien le pasaba algo y por eso no veníais”. A lo que su visita ha respondido: “No, pasa nada, hija, estamos todos muy bien y tú veo que estás muy guapa, aunque muy delgadita”.
La concursante de Supervivientes ha querido saber cómo estaban en su casa y Lali la ha puesto al día, de manera escueta eso sí. Le ha dicho: “Estamos todos muy bien. Y yo estoy muy contenta y muy orgullosa, cariño, por todo”.
“Te estamos viendo bien y papá también se encuentra muy bien”.
En este punto, Arias ha preguntado por su perro, Moe, y la respuesta que ha obtenido la ha preocupado muchísimo. Sí, porque su progenitora le ha manifestado: “Sobre ese asunto te tengo que decir algo…”. Y la participante intranquila ha contestado: “¿El qué?”.
A lo que su familiar ha añadido: “A Moe no te lo vamos a volver a dar, ya nos lo quedamos. Está muy bien, muy contento en casa”.
La sevillana, tras resoplar, ha expuesto: “Joder, qué susto, por favor que casi me da algo. Estaba preocupada, después de todo lo de Rocky. Pero seguro que ya ni siquiera se acuerda de mí”.
Raquel, tras quedarse tranquila por la situación familiar y de su mascota, le ha contado a su madre cómo se encuentra ahora viviendo sola. Ha dicho: “Estoy bien, bueno… Estoy todo el día pensando en comer y echo mucho de menos la tortilla de patatas”.
Asimismo, no ha querido olvidarse de agradecerle a Lali su presencia porque “sé el esfuerzo que está haciendo. Para ella es un esfuerzo grandísimo ponerse delante de una cámara y además es que le da miedo volar”.
A continuación, Raquel ha visto a Ion Aramendi animarla para que abriera su corazón y le dijera a su madre todo lo que siente. De ahí que ha expresado: “Qué difícil me lo hacéis, que ya sabéis que a mí esto me cuesta mucho. Quiero mucho a mis padres y también a mi hermana”.