No es bueno guardarse tanto rencor por mucho tiempo, lección que acaba de aprender por las malas Raquel Bollo. Lo cierto es que llevaba muchos años conteniendo su rabia contra Sálvame, ya que, según ella, durante años le han hecho mucho daño psicológicamente.
Pero, ayer, fue el día en el que la colaboradora de Fiesta estalló contra el espacio vespertino sin que nada ni nadie la detuviera. Ni siquiera su amiga, Belén Esteban, pudo parar este ataque por parte de Raquel Bollo.
Todo empezó cuando la que fue hijastra de Raquel Bollo, Rocío Cortés, acudía a Sálvame para hablar, entre otras cosas, de la actual relación que tiene con sus hermanos, Alma y Manuel, y para poner verde a la que fue su madrastra.
Unas palabras que hicieron explotar a Raquel Bollo e hizo que arrasara contra todo y todos.
“Sinvergüenzas. ¿Queréis espectáculo? Aquí lo tenéis. Las demandas siguen, pero me estoy defendiendo en los juzgados”, gritaba fuera de sí. “Me cago en su p*ta madre. Echáis colaboradores por hablar de Rocío Carrasco, y conmigo me los traéis”, explotaba mientras la de Paracuellos la intentaba calmar.
A decir verdad, fue todo un show y, por eso, muchos telespectadores estuvieron a la espera de ver cómo iba a actuar Raquel Bollo esa misma noche, pues no iba a faltar a su cita en Tierra de nadie. Y así fue, la sevillana acudió y, sin que nadie se lo esperara, se amedrentó y pidió perdón por un gran motivo.
Raquel Bollo, arrepentida por su polémica actitud
No cabe la menor duda de que Tierra de nadie empezó con un ambiente cargado de incertidumbre. Sin embargo, de un momento a otro, Raquel Bollo puso remedio, pues pidió que le concedieran el turno de palabra.
“Esta tarde he vivido una situación desagradable y después de la presión e injusticia de meses he explotado y de mala manera. Me gustaría pedir disculpas a los telespectadores y sobre todo a Telecinco, que me ha dado muy buenos momentos y la oportunidad de tener un trabajo para sacar a mis hijos adelante. Lo siento muchísimo por las formas”.
Esto se traduce en que Raquel Bollo teme que, a raíz de su polémico comportamiento, el grupo audiovisual la castigue, como por ejemplo vetándola. Además de que Raquel Bollo no se puede permitir perder su trabajo por muchas razones de peso.
Entre ellas, que debe todavía mucho dinero y, por eso, necesita cuanto antes pagar todo lo que tiene pendiente. Y, por otro lado, que sus dos hijos están en Supervivientes y esta actitud suya podría perjudicar sus respectivos concursos.
Así que Raquel Bollo decidió que era mejor pedir perdón que arrepentirse después por lo que hubiera podido llegar a pasar si al final no lo hubiera hecho…