Raquel Bollo fue durante mucho tiempo una de las colaboradoras más imprescindibles de Sálvame. Gracias a su amistad con Isabel Pantoja en la peor época de la tonadillera, consiguió que día sí y día también contarán con ella en el plató.
Pero con el paso del tiempo, la relación laboral se fue enfriando y Raquel decidió abandonar el programa. Pocas eran las veces en las que contaban con ella y, cuando lo hacían, la sevillana rechazaba intervenir al considerar que le pagaban muy poco. Ahora que según cuentan tiene problemas económicos, seguro que se arrepiente de no haber aceptado aquellas oportunidades.
Raquel Bollo y su caché por participar en Sálvame
Raquel Bollo ha sido la tertuliana con más raza y carácter que ha pisado el plató de Sálvame. Defendió a capa y espada a la tonadillera cuando se enfrentaba a la cárcel y siguió dando la cara por ella después.
Su tarea no era nada fácil, pues debía defender lo indefendible, pero la sevillana no se acobardó y siguió dándolo todo. Sin embargo, con el paso del tiempo y después de varios enfrentamientos con sus compañeros, Raquel decidió abandonar Sálvame.
Desde entonces ha estado alejada de la televisión, siendo esporádicas sus colaboraciones en el desaparecido Viva la vida. Regresó al foco mediático y a la polémica en plena pandemia cuando fue acusada de organizar una fiesta con 14 personas.
En ese momento, desde Sálvame quisieron hablar con ella para saber qué había de cierto. La conversación entre ella y sus compañeros acabó derivando en un cruce de acusaciones donde Raquel fue calificada de “vaga”.
Para demostrarlo, el programa emitió un vídeo de la diseñadora hablando con un redactor del programa. En la conversación, Bollo se negaba a intervenir por teléfono para hablar de Isabel Pantoja “por solo 600 euros”.
Al parecer, la cantidad no le parecía suficiente por unos minutos de conversación y la andaluza consideró que esa llamada valía más. Así las cosas, se negó en rotundo provocando la ira de Kiko Matamoros que le afeó su actitud.
“Por lo que cobras tú por una conexión telefónica, la mayoría de españoles se parte el lomo”, le recriminó Kiko.
Raquel Bollo atraviesa graves problemas económicos
Resulta chocante que Raquel rechazara intervenir por teléfono en Sálvame porque consideró que 600 euros por una llamada era poco dinero. Más chocante resulta sabiendo que la sevillana, ya por aquel entonces, no gozaba de una economía holgada.
Los problemas de dinero siempre han sobrevolado la figura de la colaboradora, aunque siempre ha hecho ostentación de una buena vida. Recordemos cómo su amistad con Belén Esteban se vio resentida por un préstamo de 12.000 euros que le costó recuperar a la ex de Jesulín.
Ahora, años después de aquello, las deudas siguen ahogando a Raquel. El pasado miércoles se desveló que debe más de 700.000 euros y que tiene todos sus bienes embargados. Tan preocupante sería su situación que la participación de sus hijos en Supervivientes se rumorea que es para ayudar a aliviar las cargas de su madre.
Sobre todo esto, Raquel prefiere guardar silencio y no entrar a valorar si son ciertos o no los rumores sobre su economía. Pero lo que parece claro es que la colaboradora tiene un caché muy alto y cotiza al alza cualquier intervención que realice en la televisión.
Y no es de extrañar si tenemos en cuenta que poco suponen 600 euros al frente de la cantidad desorbitada que debe a Hacienda. Sin embargo, es un dineral por solo levantar el teléfono y tener una conversación de unos minutos.