Raquel Bollo está pasando por su peor momento, al menos económicamente. Y es que según hemos podido saber, la diseñadora tiene una deuda de nada menos que 800.000 euros con Hacienda.
De hecho, incluso tendría numerosos bienes embargados y era víctima de una auténtica redada durante la Feria de Abril.
La policía se presentaba en el mismo taller donde Bollo se encarga de diseñar, coser y mostrar a sus clientes sus trajes en un pequeño showroom.
Así, pasaban a embargarle "decenas de trajes de flamenca que ya estaban listos". Algo que afecta de manera directa a sus famosas clientas, que se quedaban sin vestido.
Pero ya no solo de cara a la Feria, sino también a la temporada de bodas, bautizos y comuniones. Un auténtico drama económico para Raquel, que se ha visto obligada incluso a recurrir a prestamistas para poder saldar su deuda.
Algo que llevaba a sus hijos, Alma y Manuel Cortés, a acudir a 'Supervivientes' para ayudarla e intentar hacerse con el suculento premio final valorado en 200.000 euros.
De momento, los dos hermanos tendrían un caché valorado en 4.000 euros semanales. Y, al haber aguantado unas 9 semanas en el reality, ya han alcanzado los 36.000 euros por cabeza.
Raquel Bollo se ha negado a dar explicaciones
Una cifra nada despreciable y que ascendería hasta los 100.000 en caso de llegar a la final. Lo que supondría una tremenda alegría y desahogo para su madre, que no pasa por su mejor momento.
Y, en medio de este gran revuelo, los reporteros no han querido perderse las primeras palabras de Raquel Bollo al respecto.
Así, la han pillado justo a su vuelta de Honduras, tras ir a visitar a sus hijos. En el aeropuerto, cargada de maletas y acompañada por su padre, Bollo incluso se ha sorprendido por la presencia de tantos medios, que esperaban ansiosos una respuesta.
"¿De dónde ha salido toda esta gente?", se ha preguntado bastante impresionada la diseñadora. Y en un primer momento ha intentado apartar a su padre para que no saliera en los vídeos.
"Vengo súper contenta", les ha asegurado respecto al reencuentro con sus hijos. "Los niños están muy bien, pero no me preguntes por nada porque no te voy a contestar", ha sentenciado bastante molesta.
De esa forma, Raquel ha esquivado por completo las preguntas relacionadas con sus problemas económicos y sus embargos.
Aunque, pese a ello, se le ha notado en todo momento muy incómoda y no estaba dispuesta a dar más explicaciones.