Raúl Prieto y Joaquín Torres hicieron realidad el sueño de casarse el pasado fin de semana en Sevilla. La pareja no puede estar más feliz después más de seis años de relación familiares y amigos fueron testigo. Aunque por el momento se han visto obligados a posponer la luna de miel, el recién estrenado matrimonio se ha gastado una importante suma de dinero sin salir de España.
Raúl Prieto, tras dar el ‘sí, quiero’ a Joaquín Torres, viajó con este hasta Cádiz para disfrutar de unos días de descanso tras la celebración. El delicado estado de la salud de la madre del arquitecto les ha hecho tomar la decisión retrasar su viaje a Japón, destino de su luna de miel.
La pareja ha pospuesto su viaje de novios por un motivo de peso
Así lo expresaba Joaquín, dividido entre la felicidad por haber contraído matrimonio con Raúl Prieto y apenado al ver cómo su madre se apaga. Fue con motivo del día de la madre cuando el arquitecto compartía su tristeza: “Felicidades a todas las madres por su generosidad y entrega, la mía es mi gran debilidad. Como el tiempo no perdona, ella cada día se me va un poco, no imagino mi mundo sin ella, y mi pena por vivir lo que estoy viviendo es indescriptible”.
Aunque por el momento el viaje de novios tiene que esperar, Cádiz ha sido el escenario elegido para desconectar tras un fin de semana intenso. Sin embargo, las malas condiciones meteorológicas les han impedido disfrutar de las bonitas playas de la ciudad. Los recién casados han aprovechado su estancia para realizar una ruta gastronómica por los establecimientos más exclusivos de la ciudad.
Por la mañana disfrutaron de un aperitivo en el mercado y por la noche optaron por visitar el restaurante Aponiente, del chef Ángel. “Esta noche, de regalo de boda en Aponiente, experiencia 100 % recomendable”, escribía Raúl en Instagram junto a su marido y el popular cocinero.
Raúl Prieto y su marido no escatiman en gastos a la hora de celebrar su amor
Aunque no han dado detalles de lo que pidieron, sabemos que el menú degustación ofrece una experiencia gastronómica compuesta por más de 17 platos. Una opción que se divide en aperitivos, platos fríos, platos calientes, postres y petit fours.
Entre los platos más destacados de dicho establecimiento se encuentra la tortilla de camarones, papel de choco en adobo o el salpicón de caviar. También el puchero de cañaíllas, mochi de morena y ‘chucherías del mar’, donde el atún y las algas son protagonistas.
Una opción que habría costado 300 euros por persona, a lo que habría que sumar lo correspondiente a las bebidas, unos 200 euros más. Podríamos estimar que el gasto podría haber supuesto unos 800 euros. Sin embargo, para Raúl y Joaquín lo importante no es lo que haya costado la cena, sino la experiencia 100 % recomendable.
Por el momento no se sabe cuántos días permanecerán en la ciudad andaluza. Sea como fuere, lo que está claro es que la pareja está dispuesta a seguir disfrutando de su felicidad en España mientras ponen fecha a su primer viaje como recién casados.
Cádiz es un destino que tiene un significado especial para Raúl y Joaquín. Hasta allí se desplazaron el verano pasado, justo antes de comenzar los preparativos de su boda. “Puestas de sol que enamoran”, escribía entonces Joaquín junto a una preciosa imagen a pie de playa mientras el sol se escondía por el horizonte.