El uso de bombonas de butano sigue siendo una práctica habitual en muchos hogares, especialmente para actividades como cocinar o calentar agua. Sin embargo, un manejo incorrecto puede ocasionar accidentes, por lo que es fundamental seguir las recomendaciones para garantizar la seguridad en su uso y transporte.
Transporte seguro de bombonas en vehículos particulares
Es posible transportar bombonas de butano en vehículos particulares, pero existen limitaciones importantes. Estas deben en posición vertical, sobre una superficie plana y bien sujetas para que no se muevan, durante el traslado.
El transporte en ciclomotores, bicicletas o patinetes no está permitido bajo ningún concepto, ya que representa un riesgo considerable. Si se necesitan transportar más de dos bombonas, es obligatorio contar con un conductor especializado y un vehículo adaptado que cumpla con la normativa específica para mercancías peligrosas.
Manipulación adecuada en el hogar
Una vez recibida la bombona, es importante colocarla en posición vertical sobre una superficie firme y estable, en un lugar bien ventilado y lejos de fuentes de calor. Antes de conectarla, es necesario retirar el precinto de seguridad tirando de la lengüeta, evitando emplear objetos punzantes que puedan dañar el regulador.
Para conectar el regulador, este debe ajustarse correctamente a la bombona. El procedimiento consiste en bajar el anillo negro del regulador hasta que quede fijo y emitir un "clic" que confirme la correcta instalación. Luego, se abre la llave de paso para permitir el flujo de gas. Por seguridad, se recomienda cerrar la llave de paso cuando no se esté utilizando el aparato conectado.
Al sustituir una bombona vacía por una llena, es imprescindible cerrar completamente la llave del regulador antes de retirarlo. Una vez asegurada la nueva bombona en posición vertical, el proceso de conexión debe repetirse siguiendo los mismos pasos. El truco para comprobar que no existan fugas es aplicar una solución jabonosa en las conexiones. Si aparecen burbujas, esto indicará una fuga, en cuyo caso es necesario cerrar la válvula inmediatamente y contactar con un técnico cualificado.
Almacenamiento y mantenimiento
Las bombonas deben almacenarse en lugares ventilados, alejados de fuentes de calor y en posición vertical. Además, se aconseja realizar revisiones periódicas de las instalaciones cada cinco años. Este mantenimiento debe ser llevado a cabo por un técnico autorizado para garantizar el correcto estado de los equipos.
Siguiendo estas pautas, se asegura un uso responsable y seguro de las bombonas de butano, minimizando riesgos y brindando tranquilidad en el hogar. Aun así, es preferible contar siempre con la ayuda de un profesional para evitar riesgos innecesarios y asegurar que tanto el transporte, como el hogar, permanecen seguros.