El rey Felipe ha querido hacer un ejercicio de transparencia. Desde el comienzo de su reinado, hace ya casi ocho años, se propuso afrontar una renovación de la institución. Y este lunes tomaba una decisión histórica al hacer público su patrimonio personal.
Zarzuela dio a conocer que el monarca cuenta con 2 573 392 millones de euros. De los cuales, 2 267 942 están en cuentas corrientes y en valores de participación. El resto del patrimonio, 305 450 euros, estaría compuesto por antigüedades, objetos de arte y joyas personales.
En la información facilitada por Casa Real se desvela que Felipe no cuenta con propiedades inmobiliarias ni con cuentas en el extranjero. La residencia en la que habita en Zarzuela pertenece al Patrimonio Nacional. Mientras que la vivienda de Marivent, donde pasa las vacaciones de verano, es del gobierno balear.
El marido de Letizia decide dar este paso histórico cuando están a punto de cumplirse ocho años de su proclamación. En el discurso que dio aquel día quiso dejar claro cuáles eran sus intenciones. “Los ciudadanos demandan con toda la razón que los principios morales y éticos inspiren la ejemplaridad de nuestra vida pública”, señaló.
En su opinión, “el rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no solo un referente, sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de los ciudadanos”.
En el comunicado se informa que desde que su padre le asignara un sueldo en 1998 y hasta 2021 ha recibido 4 275 796 millones. De esta cantidad hay que deducir las retenciones fiscales, además de los impuestos asumidos en estos 24 años.
Como cualquier español, también cumple con sus obligaciones con el fisco. Todos los años presenta la declaración del IRPF, así como la declaración del Impuesto sobre el Patrimonio. Para realizar dichas declaraciones cuenta con la asistencia de los Servicios competentes de la Delegación Especial de Madrid de la Agencia Tributaria.
El patrimonio de Felipe se constituye básicamente por “las retribuciones que ha percibido de los presupuestos de la casa en estos 25 años”. En principio, no está previsto que informe con regularidad sobre situación financiera.
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La publicación de esos datos se hizo siguiendo el criterio de los altos cargos que aportan su patrimonio al entrar y salir de un cargo. En la nota facilitada por Casa Real se recoge que el rey inició en su día el camino de la modernización de la institución. Todo ello con el ánimo de “hacerla merecedora del respeto y la confianza de los ciudadanos bajo los principios de ejemplaridad y transparencia”.
Fuentes de la Corona aseguran que no está previsto que Letizia tome el mismo ejemplo y haga públicas sus cuentas. Creen que “no ostenta la titularidad de la corona y no asume responsabilidades constitucionales”.
Felipe tomó decisiones de calado
Desde que llegara al trono, Felipe ha tomado decisiones de importancia, tanto en el ámbito familiar como en el funcionamiento de la Casa. Retiró el título de duquesa de Palma a la infanta Cristina, renunció a la herencia de su padre y le retiró la asignación. También se desvinculó en 2019 de la figura de beneficiario de la Fundación Lucum o de cualquier otro activo.
Otra medida que adoptó fue hacer incompatibles las actividades públicas y privadas de los componentes de la familia. También estableció el régimen de retribuciones y reguló los regalos.
Para mejorar de la Corona marcó un régimen de incompatibilidades y un código de conducta. Reclamó asesoramiento jurídico de la abogacía del Estado, contrató asesores externos y sometió sus cuentas a una auditoría. Decisiones de valor que avalan sus planes de ser lo más transparente posible.
Además, en una decisión muy aplaudida, Felipe había decidido rebajarse la retribución un 20%. Pequeños pasos que han servido para renovar una institución muy castigada por las polémicas.