Roberto Lealsigue triunfando sin dificultades al frente de Pasapalabra. No hay día que no lidere las audiencias y logre el minuto de oro con más de cuatro millones de espectadores. Sin embargo, esta felicidad se ha visto empañada por una información que hace poco ha salido a la luz.
El concurso lingüístico se caracteriza por su buen rollo y dinamismo, pero parece que no es todo tan bonito como se pinta en realidad. Al menos es lo que sostiene una persona que ha denunciado públicamente el trato que recibió del programa cuando asistió como público.
Roberto Leal enmudece al ver descubierto el gran secreto
Roberto Leal sabe que contar con el público es vital para que un programa resulte ameno. Todos recordamos el peor momento de la pandemia cuando los platós se quedaron vacíos sin la presencia de los espectadores. Si desde las casas era evidente ese silencio, para lo que trabajaban frente a las cámaras todavía lo era más.
Con la normalidad, las gradas han vuelto a llenarse y los programas ponen a su disposición las vías de contacto para asistir como público. A una de esas vías recurrió una seguidora de Pasapalabra que se llevó una enorme decepción tras su visita al concurso de Leal.
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Su malestar llegó hasta tal punto que quiso denunciar públicamente lo que realmente ocurre detrás de las cámaras. Algo que no se aprecia desde el sofá de las casas, pero que quien ha estado ahí conoce muy bien.
Según la mujer, acudió como público y recibió un trato "denigrante" por parte del equipo. Además, se queja de haber recibido como compensación "nueve euros por todo un día de 13 horas entre que salí de casa y volví". Todo este esfuerzo "para comer un bocadillo y ya".
Normalmente, asistir como público se paga una cantidad que puede rondar entre los 10 y 15 euros, dependiendo del programa en sí. Y se suele incluir un bocadillo o una bebida, ya sea agua o café. Esto no pasa en el plató de El Hormiguero, que no necesita invertir en público dado que cuenta con una larga lista de candidatos que desean acudir al programa.
🔴 Roberto Leal CONFIRMA que ‘Pasapalabra’ ya NO VOLVERÁ a ser como antes
Sin embargo, la denunciante pone de relieve el trato "denigrante" que dice haber recibido en Pasapalabra y que no llega a especificar. Aunque se puede entender por las horas en las que estuvo en el plató y por las que le pagaron una cantidad, a su parecer, injusta.
Roberto Leal y la queja que dinamita El Rosco
Si hay una prueba que Roberto Leal sabe que es la sensación de Pasapalabra, esa es El Rosco. Se trata de la fase final del concurso donde los participantes corren a contrarreloj para resolver el mayor número de palabras posibles y, con suerte, llevarse el bote.
Desde casa se aprecia como una prueba rápida que dura muy pocos minutos. Sin embargo, gracias a la denuncia de esta asistente al plató, hemos descubierto que en realidad es mucho más aburrida que lo que nos llega a través de la pantalla.
Cada concursante tiene su propia estrategia para ganar tiempo en El Rosco, siendo una de ellas la de guardar silencio para dejar correr el reloj. De esta manera se aseguran no meter la pata y contar con el mayor número de aciertos.
Unos momentos que para los presentes en el plató "se hacen muy pesados y aburridos". Sea como fuere, lo cierto es que el concurso presentado por Roberto sigue liderando las audiencias. Con lo que no se espera que se cambie ni un ápice la dinámica del programa.
Lo de contentar al público, eso es otra cuestión que queda fuera de la manera en la que Pasapalabra se desarrolla.