Después del final de su docuserie, muchos esperaban que Rocío Carrasco abandonase Telecinco por la puerta de atrás.
Sin embargo, han podido llevarse una gran sorpresa al comprobar que la hija de 'la más grande' seguirá ligada a la cadena de Fuencarral.
Y lo hará como estrella invitada en el Mediafest Night Fever, sustituyendo a Anabel Pantoja, que acaba de perder a su padre.
Al menos, laboralmente la vida parece sonreírle a Rociíto, que sigue teniendo todavía muchos frentes abiertos con la justicia.
De hecho, hace poco se llevaba un gran chasco en los juzgados contra Olga Moreno, y es que el juez decidía absolver a la empresaria. Eso, además de imponerle a Carrasco cubrir los costes de la demanda.
De esa forma, se decretaba que "prevalece la libertad de expresión/información, máxime si se trata de personajes con proyección pública".
Carrasco acusaba a Olga de no haber sido más que una cómplice de su ex, Antonio David, aunque finalmente ella le ganaba la partida.
"Sabemos que Rocío miró a los ojos a Olga, que no fue capaz de aguantar la mirada ni un instante", decían sobre el encontronazo que tuvieron.
Según el juez, Rociíto "puso en riesgo la intimidad que tan celosamente defiende exponiéndola en sucesivas entrevistas".
Y, por si fuese poco, la mujer de Fidel Albiac también debe cargar con los costes del procedimiento.
El Tribunal Supremo decidía desestimar la demanda interpuesta por la hija de 'la más grande' y concluía que Olga "no había vulnerado ni el derecho al honor ni la intimidad personal y familiar de Rocío".
Así, Rocío se quedaba sin los ansiados 150.000 euros que le pedía a la ex de Antonio David, pero no es el único disgusto que tiene encima.
Rocío Carrasco no abandonará la televisión tras su docuserie
Y es que su hija, Rocío Flores, acaba de poner en marcha su demanda contra La Fábrica de la Tele y otros medios por el acoso sufrido tras la docuserie de su madre.
Sin embargo, la propia Carrasco reconocía que "nunca fue consciente de que iba a producir todo lo que produjo".
Ella misma explicaba que "quedaría muy bien decir: 'yo lo hice por las mujeres', pero eso no es verdad. Lo hice desde un punto de vista meramente egoísta porque lo necesitaba".
"Una de las partes que necesitan las víctimas es que se sepa la verdad, que se les vea y se les escuche", reivindicaba.
En este tiempo, Rociíto se ha topado con muchos detractores, pero también con personas que la han defendido.
"Ver que una mujer no puede defenderse de que la llamen 'mala madre' me parece injusto. Para mí esa sentencia ha sido cruel con Rocío Carrasco", señalaba Emma García.
"Ella lo único que ha hecho ha sido defenderse de unos sucesos que venían anteriormente. Por muy mediática que sea, tiene derecho a defender su honor como madre", argumentaba en su defensa.
"Llevan 20 años hablando de ella y poniéndola verde. ¿La pobre se sienta a hablar de ello y ahora la culpa también es suya?", se preguntaba.
"Qué fácil es hablar cuando una está bien a nivel mental. Es tan fácil hablar y juzgar", proseguía la presentadora.
"Ha aguantado bastante Rocío Carrasco en ese sentido y eso sabiendo la mitad de la mitad. Creo que ha contado bastante como para intentar entender cómo lo ha debido de pasar", concluía.
En su docuserie, Rociíto especificaba que estos últimos años el acoso y derribo de su ex le había impedido incluso trabajar en televisión.
Al menos, hasta que se ha atrevido a romper su silencio tras veinte años. "Ha sido un camino muy duro, pero muy bonito, sanador y satisfactorio", admitía ella tras ponerle fin al documental.