Rocío Carrasco ha vuelto a hablar de su docuserie, pero no ha sido en Telecinco. La hija de la Jurado regresaba este domingo a la televisión y lo hacía de la mano de TVE. De alguna manera traicionaba a la cadena que le había catapultado a lo más alto.
Sorprendía a todo el mundo la presencia de la empresaria en el late night Late Xou, que emite el canal público en desconexión para Cataluña. Volvía a dejar muestras de que le ha cogido gusto a esto de la televisión. Apareció muy relajada y con ganas de pasárselo bien.
Rocío no dejó de bromear y reír junto con el presentador. Pero también hubo tiempo para desvelar ciertos detalles del documental que grabó para Mediaset. Aquella producción le ha marcado para siempre convirtiéndola en una mujer totalmente renovada.
Admite que los comienzos no fueron precisamente sencillos. "El primer día de rodaje lo recuerdo con muchísimo miedo", apunta. Contó que "lo único que quería era taparme, meterme debajo de la cama y desaparecer".
Lo definió como "una experiencia muy dura, pero muy positiva". Después de todo lo que le ha reportado, sobre todo desde el punto de vista psicológico, seguramente volvería a repetirlo. Sabe que mereció la pena realizar aquel sacrificio después de los resultados conseguidos.
Pero también tuvo tiempo para rescatar algunas anécdotas de la docuserie. Lo hicieron todo muy en secreto para que no salieran a la luz los planes de la cadena. De hecho, tanto ella como su marido tenían unos nombres en clave.
Había que ser muy discretos con las grabaciones. De ahí que se refirieran a ella como Olivia, mientras que Fidel Albiac era conocido como Batman. Todo esto dejó sin palabras al presentador del programa Marc Giró, que no salía de su asombro con todo lo que estaba escuchando.
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Rocío Carrasco extrae conclusiones muy positivas de su paso por este documental. Eso le permitió superar unas cuantas barreras que la llevaron a permanecer más de veinte años en silencio. Explicó que "pude volver a vivir, estaba acojonada porque no sabía qué me dirían".
Temía que la pudieran acusar de ser "una mala madre", entre otras cosas. Pero la necesidad de quitarse los miedos que le impedían llevar una vida normal le hicieron replantearse las cosas y llevar a cabo este proyecto. Se empeñó en contar la verdad.
"Quien quiera creerme, que lo haga, y quien no, que no me crea. Yo no puedo hacer más", señaló resignada. Como es lógico, la emisión de esa docuserie le ha abierto muchas puertas.
Le espera por delante un futuro con muchos proyectos, casi siempre con sus padres como protagonistas. Desveló cuáles eran sus planes a corto plazo.
Rocío Carrasco se despide de Telecinco
Rocío Carrasco conocía hace unos días la decisión de Telecinco de dejar de hablar de ella y de otros personajes del mundo del corazón. Eso hace que esté dispuesta a escuchar ofertas de otras cadenas. No obstante, su carrera profesional podría orientarse hacia otros caminos.
Quiere centrarse en un par de proyectos que buscan honrar la memoria de sus progenitores. Sigue muy pendiente del museo de la Jurado en Chipiona, sin descuidar el musical de la más grande. Trabajan para cerrar nuevas fechas durante los próximos meses.
También quiere rendirle un homenaje a su padre Pedro. Junto con su marido tiene previsto sacar adelante un documental y una serie sobre la vida del deportista. Tiene muy presente a los dos y no se olvida de todo lo que le han aportado.
Rocío Carrasco volverá a tener presencia en televisión, pero posiblemente en otras cadenas. Queda por ver quién le compra todas las producciones en las que está trabajando.