Rocío Carrasco se prepara para el juicio que tanto esperaba. Dentro de unos meses, la hija de La Más Grande ser verá las caras con Antonio David por un supuesto delito de alzamiento de bienes. Seis años ha esperado Rocío para hacer justicia y reclamar el dinero que el exguardia civil se negó a pagar para hacer frente a la pensión de sus hijos.
La situación no puede ser más complicada para el malagueño, quien se enfrenta a una pena de cárcel de hasta cuatro años. Mientras los abogados trabajan para evitar la prisión, Rocío Flores ha puesto tierra de por medio dejando atrás la guerra judicial entre sus padres.
Rocío Carrasco asume que su hija se ha ido
Rocío Carrascoya sabe la fecha exacta en la que se verá cara a cara con la persona que ha convertido su vida en una pesadilla. El próximo seis de julio ambos desfilarán por los juzgados en un esperado encuentro donde solo uno de ellos saldrá victorioso.
El presunto delito por insolvencia punible, amenaza la apacible vida de Antonio David y preocupa a su entorno más cercano. Mientras llega la fecha, Rocío Flores ha decidido emprender un viaje junto a su novio, Manuel Bedmar.
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Las redes de la nieta de la chipionera se han llenado de stories donde la pareja ha presumido de un romántico viaje a París. Allí, han recorrido sus calles y han disfrutado como niños en Disneyland subiéndose en las diferentes atracciones.
“Hemos disfrutado a tope, dos días en Disney y 10 horas caminando, literal que me duelen las caderas y las piernas, increíble”, publicaba la influencer. Para poner el broche de oro a unas idílicas vacaciones, Rocío hacía realidad el mayor sueño de su chico: ver un partido del PSG.
“Me ha hecho sacarle 2000 fotos”, bromeaba la hija del exguardia civil encantada de ver cómo Manuel ha disfrutado al máximo. Tampoco han podido faltar la compras por la capital francesa, donde han hecho acopio de numerosas prendas con las que aumentar sus estilismos.
Sin duda un viaje de ensueño por el que habrían desembolsado más de 1.000 euros. Una manera en que la hija de Rociíto da la espalda a las polémicas y al futuro incierto que amenaza a su padre.
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La hija de Rocío Carrasco opta por apartarse de las polémicas
Hace meses que la hija de Rocío Carrasco decidió alejarse de los medios de comunicación. Su vuelta como colaboradora de Telecincoestá más que rechazada y, desde entonces, no quiere saber nada del mundo mediático.
Su vida está centrada en las redes sociales donde intenta ganarse la vida como influencer y así mantener una vida tranquila. Pero ser miembro fundamental del clan Flores no es tarea fácil que le permita pasar desapercibida. Todo lo que publica acaba teniendo repercusión fuera y este viaje no podía ser menos.
No obstante, la joven ha demostrado una clara inclinación a no pronunciarse sobre las polémicas familiares. Una decisión que, según cuentan, fue clave para que El programa de Ana Rosa declinara renovar su contrato como colaboradora.
Ahora que su madre ha puesto fin a sus dos documentales, la noticia es el inminente juicio entre sus dos progenitores. La hija de Pedro Carrasco pide cárcel y una cuantiosa indemnización por fingir, supuestamente, ser insolvente para así no pagar la manutención de sus hijos.
Más tarde se descubrió que Antonio David desviaba el dinero que ganaba a terceros, entre los que se encontraba su, por entonces mujer, Olga Moreno. Una estrategia penada con cárcel que podría poner al malagueño a la sombra durante cuatro años.
Como respuesta a lo que está por venir, la influencer ha decidido irse lejos y llevarse un buen recuerdo de su paso por París. Sin duda lo necesitará si su padre acaba siendo declarado culpable.