Rocío Carrasco se acaba de enterar del sufrimiento del que ha sido víctima su hija y que le hizo atravesar por sus peores momentos. Desde que Rocío Flores comenzó a acaparar el interés mediático y se convirtió en un fenómeno televisivo, su vida ha dado un giro considerable.
La nieta de 'La Más Grande' decidió cambiar por completo de apariencia sometiéndose a numerosas intervenciones estéticas. Alguna de ellas muy complicadas que llegaron a afectarle mucho en su día a día y que le hicieron llorar de dolor.
Rocío Carrasco se queda en shock al saber la verdad de su sufrimiento
Rocío Carrasco no reconoce a la hija que perdió hace más de una década. La mujer de Fidel demostró en su documental que es incapaz de mirar la televisión cuando Rocío aparece. Le causa una mezcla de dolor y sufrimiento por la niña que un día la convirtió en la mujer más feliz del mundo.
Al margen de cómo su carácter se ha ido modificando por las polémicas familiares, otros cambios son visibles en la hija de Antonio David. Nos referimos a la metamorfosis física que ha experimentado desde aquella primera vez que apareció en el plató de GH VIP.
A sus 26 años, Rocío ya conoce de sobras las clínicas estéticas de referencia en Madrid. Por cada una de ellas ha pasado para mejorar su aspecto y lucir un físico con el que ahora se siente cómoda. No obstante, este cambio brutal no está exento de pagar un alto precio, y no solo por lo que cuestan las intervenciones.
La operación a la que se sometió hace meses para definir su cuerpo le hizo atravesar uno de sus peores momentos. La influencer decidió hacerse una lipoescultura con un postoperatorio de lo más doloroso.
Ahora que se encuentra totalmente recuperada y que puede presumir de resultados, Rocío ha confesado lo mal que lo pasó. "El proceso que tuve fue un poco... Lo veía todo muy negro, habéis aguantado mis llantos", ha explicado en un vídeo publicado en las redes. "Ahora intento cuidarme lo máximo que puedo, comer pequeñas cantidades y comida sana", señala.
La hija de Rocío Carrasco afirma que ha recuperado la autoestima
Rocío Carrasco no tenía ni idea de hasta qué punto su hija no se sentía segura con su propio cuerpo. La influencer completaba su cambio radical con una de las operaciones más peligrosas en el campo de la estética.
Al margen de las horas que se necesitan para realizarla, el postoperatorio resulta muy delicado y, sobre todo, doloroso. Rocío tuvo que llevar una faja compresora durante las 24 horas del día durante meses y debía permanecer de pie o acostada. Prueba de ello es como en sus apariciones posteriores en el plató de Ana Rosa, las debía hacer de pie y apoyada en un atril.
No es de extrañar que la joven afirme haberlo pasado francamente mal hasta el punto de no encontrar consuelo. Nueve meses después de su operación, se muestra de lo más encantada con el resultado y revela el cambio que también ha experimentado en la manera de verse.
"Estoy muy feliz, me ha cambiado la vida, he ganado mucha autoestima", explica en el vídeo publicado por la clínica en la que se operó. Pero esta no fue la única vez que pasó por quirófano.
Además de haberse sometido a varias intervenciones para afinar y mejorar su rostro, Rocío también se ha operado el pecho. Era una de sus máximas ilusiones y así lo anunció a sus seguidores de las redes. "Todo está bien, todo ha salido genial, efectivamente, me he operado el pecho, tenía muchísimas ganas de hacérmelo", confesaba.
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