Rocío Carrasco y Fidel Albiac son inseparables, de eso no cabe duda. De hecho, la hija de 'la más grande' no duda en ensalzar las cualidades de su marido siempre que tiene oportunidad.
Sin embargo, últimamente podemos ver a Rociíto atendiendo sola los diversos compromisos profesionales que se le ponen por delante.
Así, hace poco Carrasco acudía junto a su gran amiga Anabel Dueñas para apoyar a Kiko Hernández en la obra de teatro en la que participa.
Ambas se desplazaban hasta Valladolid para disfrutar de las dotes de Hernández sobre el escenario.
"Gracias Rocío y Anabel por apoyarme en esta locura llamada @lastroyanasteatro", escribía en redes sociales el colaborador.
Algo que al mismo tiempo también le ha valido muchas críticas a Rocío Carrasco por dejarse ver disfrutando pese a no tener a sus hijos a su lado.
"Ella está bien para todo, menos para ir a cuidar y velar por su hijo", la han atacado. "Dios los cría y ellos se juntan", comentan sobre la amistad que ha surgido entre Rocío y Kiko.
"Un buen actor no necesita apoyos porque con su talento sobra, pero otros tienen que llenar el teatro de amigos porque no valen ni para fregar platos", atacaban también al colaborador.
"Qué pena que vaya la gente a verte, con todo el daño que haces a las personas, y Rociito ya podría ir a ver a sus hijos".
Esta gran relación entre Rociíto y Kiko ha sorprendido a muchos, sobre todo después de lo mal que ha hablado siempre de ella en televisión.
Era tras la emisión de la docuserie cuando Hernández decidía dar marcha atrás y le pedía perdón en pleno directo. Algo que provocaba un acercamiento entre ellos, además de compartir otras amistades como María Teresa Campos.
Durante su primer cara a cara tras tantos años acusándole de ser mala madre, el colaborador reconocía que no había sido "buen profesional ni buena persona".
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Rocío Carrasco se ha convertido en el mejor apoyo para Kiko Hernández
"Aprovechando y agradeciendo que te tengo delante, te quiero pedir perdón de corazón", se sinceraba. "Me iba a lo fácil, a escuchar al que tenía al lado y que me intoxicaba. Con todo esto has demostrado que eres muy buena madre".
Mientras que, por su parte, Rocío aseguraba que no le guardaba rencor a Kiko porque ciertos amigos habían hablado bien de él y le habían defendido.
"Porque has tenido algunos ángeles de la guarda que me han dicho que no eres mala persona", explicaba.
Desde entonces, no ha sido raro ver a Kiko en compañia de la hija de Rocío Jurado en más de una ocasión.
"La creí, la escuché y la entendí…", decía Hernández sobre su amistad, que cada vez es más fuerte.
"Nadie me va a privar de la libertad de hablar de quien me dé la gana, y menos si es personaje público además de nuestra compañera nuestra".
"Ahora soy amigo de Rocío Carrasco, ha venido a comer a mi casa y yo tengo pendiente una comida en la suya", señalaba recientemente.
Además, el colaborador se ha negado a decir nada respecto a las conversaciones que hayan podido mantener en privado.
"Nos hemos mandado un montón de mensajes, nos hemos visto, pero no voy a hablar lo que he hablado con ella", aseguraba. "Las conversaciones se quedan en mi casa. No diré ni mú, nada".
Eso sí, las mayores críticas que han podido recibir han venido relacionadas con el hecho de que Rociíto permita que Kiko hable mal de sus hijos.
"Qué sabes tú si me dice a mí Rocío Carrasco ‘no hables de mi hija’", alegaba el tertuliano. "A lo mejor he recibido una llamada y luego yo he hecho todo lo que me ha dado la gana".
De momento, no parece que eso haya hecho mella en su relación.
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