Rocío Carrasco reaparece en una televisión nacional y lo hace este miércoles día 8 de marzo por el Día Internacional de la Mujer.
La hija de Rocío Jurado estará presente en un especial de RTVE como invitada del programa de Días de Tele junto a Julia Otero a los mandos y otras caras conocidas que estarán de invitadas, como es el caso de Leticia Dolera o Raquel, hija de la asesinada Ana Orantes.
Sí, como lo leen. Las nuevas normas de Mediaset impiden que Rocío Carrasco forme parte del cartel de personajes de los que hablar o llevar a los platós de los programas de Telecinco.
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Y, claro, solo se le ocurre a Televisión Española, sí, esa televisión pública que pagamos todos, el asociarse indirectamente con el circo mediático que ha supuesto el 'huracán Rocío Carrasco' a todos los niveles.
La realidad habla por sí sola pese al séquito de seguidores acérrimos con los que sigue contando en redes sociales, quienes hacen tanto ruido que incluso, a veces, y solo a veces, parece que tienen hasta razón.
Es curioso que, habiendo tantísimos casos como por desgracia existen en nuestro país, se ponga como ejemplo principal el caso de Rocío Carrasco y se utilice su imagen como 'icono feminista' en uno de los días claves para la mujer.
Eso es caer en un craso error. Y ya no solo al recordar lo que dijeron siete jueces sobre su caso y el de Antonio David Flores, sino porque utilizar la violencia de género como una visión de negocio particular (y vaya negocio) con un fin totalmente vengativo, incluso llevándose por delante a sus propios hijos, no creo que sea la mejor opción.
La participación de Rocío Carrasco no es casual ni tampoco está exenta del terreno de la política. ¿Alguien con dos dedos de frente lo duda?
Recordemos que este asunto ya llegó en 2021 a manos del Gobierno, incluso la propia Ministra de Igualdad, Irene Montero, se manifestó en Sálvame (Sí, en Sálvame) para calificarla como víctima de violencia de género y también para animarla a denunciar el supuesto maltrato de su exmarido. La Justicia y lo que digan los jueces ya si eso para otro día. Un fraude de ley en toda regla.
Este miércoles, España celebrará el Día Internacional de la Mujer. Normalmente, muchas de nosotras dejamos de lado nuestros puestos de trabajo para echarnos a las calles y luchar por nuestros derechos, como se nos viene enseñando e inculcando desde tiempo atrás, y nunca con un discurso de odio contra el hombre como algunas hacen ahora disfrazándolo de "feminismo".
En el caso de Rocío, no sé de qué puesto de trabajo hablar, puesto que el verbo "trabajar" no es que lo tenga precisamente interiorizado, la verdad. Y lo mejor de todo es que luego se permite la osadía de juzgar el trabajo de los demás... un chiste.
Por cierto, mañana no celebramos el Día Internacional contra la Violencia de Género, eso es el 25 de noviembre. Aun y todo, tampoco tendría muy claro si ese sería el momento idóneo para que ella representase públicamente a todas las víctimas de esa lacra que ha terminado con la vida (y también con las esperanzas) de miles de mujeres.
Esto no es ni machismo ni nada de lo que puedan decir todos aquellos que no entiendan que lo único que aquí se reivindica es que un producto guionizado a más no poder y con fines totalmente comerciales se venda como representación de la mujer de 2023. Lo siento, pero no. Y no hay duda de que todo esto seguirá acarreando consecuencias allá por donde siga pasando. Al tiempo.