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Rocío Carrasco llorando

Rocío Carrasco, en vilo mientras espera el resultado de la operación

Rocío Carrasco, muy pendiente de las noticias que le llegan desde el hospital

Rocío Carrasco presume de tener pocos amigos, pero muy fieles. Casi siempre se la ve rodeada del mismo grupo de personas. Entre ellos se encuentran algunos rostros muy conocidos de la televisión, como es el caso de Boris Izaguirre.

Precisamente el estado de salud del venezolano es lo que preocupa a la hija de la Jurado. En las últimas horas, él ha compartido en sus redes sociales unas imágenes desde el hospital. Algo que no ha pasado desapercibido para sus seguidores.

El amigo de Rocío tendrá que permanecer unos cuantos días en el centro médico. El motivo de esta visita es que lleva un tiempo arrastrando un problema que ha puesto en serio peligro su salud cardiovascular.

"Amigos queridos, pasaré unos días en observación médica antes de que me practiquen una intervención quirúrgica", explicó el escritor. Lo que se pretende es que "me aleje definitivamente cualquier riesgo cardiovascular", apuntaba sin añadir más detalles.

Quiso agradecer todas las muestras de cariño recibidas. Durante su estancia en España ha conseguido ganarse el cariño del público, pero también de numerosos personajes conocidos. Al cabo de unas horas volvió a subir una imagen de él desde la habitación y presumiendo de sonrisa.

Montaje de fotos de Rocío Carrasco y Boris Izaguirre
Rocío Carrasco es muy amiga de Boris. | España Diario

Pretendía transmitir un mensaje de calma a los seguidores, en cierta medida preocupados por su parte médico. "Yo animado y esperando a que la ciencia haga su trabajo", escribió.

Entre los amigos que le desearon una pronta recuperación estaban Mar Flores, Anne Igartiburu, Màxim Huerta o Paloma Cuevas. Es posible que más de uno echara de menos las palabras de ánimo de la mujer de Fidel Albiac.

Pero no hay que olvidar que Rocío Carrasco no tiene redes sociales. Lo más probable es que se haya preocupado por su estado de manera privada, a través de un mensaje de texto o una llamada.

Boris ya había hablado de este problema de salud hace un año en una entrevista en La Sexta. Lo achacó a la mala alimentación y a la vida sedentaria. "Tuve este problema de azúcar brutal", recordaba, que "casi me iba quedando sin pierna".

Señalaba que había perdido mucho peso, "pero me ha hecho muy bien porque volví a la natación". Destacaba la importancia de practicar una actividad deportiva para la salud.

El venezolano se ha propuesto acabar de una vez por todas con este contratiempo que tanto le preocupaba. Para ello pasará por el quirófano y confía en que en muy poco tiempo le den el alta para continuar con la recuperación en casa.

Boris Izaguirre en un photocall
El venezolano está ingresado en un hospital, donde ha recibido muchas muestras de cariño. | GTRES

En este tiempo no le faltarán los mensajes y buenos deseos por parte de la gente que le quiere. Entre ellos, seguro que está el de la hija de la Jurado.

Rocío Carrasco y la polémica del concierto solidario

Rocío Carrasco se vio envuelta hace unos días en una polémica a raíz del concierto solidario que pretendía homenajear a su madre. Tuvo lugar hace algo más de un mes en el Wizink Center de Madrid y en él participaron muchas cantantes conocidas.

Dicho evento tenía el objetivo de recaudar fondos para las mujeres víctimas de violencia de género. Sin embargo, la asociación a la que iba destinado el dinero de la actuación no había recibido nada, señaló La Razón. Todo hacía indicar que los organizadores del concierto no quedaron del todo satisfechos con la respuesta del público.

Unos días antes de que se celebrara solo habían vendido la mitad de las entradas. Y para evitar que se apreciara un gran vacío en las gradas, decidieron repartir invitaciones por los pasillos de Mediaset.
Rocío Carrasco debe ofrecer explicaciones y aclarar el destino de ese dinero. También hubo malestar entre algunas de las artistas que acudieron al evento. Las obligaron a firmar un documento en donde renunciaban a los derechos de imagen.

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