Gloria Camila no está pasando por un buen momento, y es que las continuas polémicas familiares han terminado pasándole factura de la peor manera.
Tanto es así, que la joven ha decidido alejarse de los medios durante un buen tiempo para poder enfocarse en su salud mental.
Así lo anunciaba a través de un comunicado, donde aseguraba haber pasado demasiado tiempo "intentando aparentar una imagen que no representaba mi estado real, y todo eso se ha ido acumulando en un vaso que se ha terminado desbordando".
"Considero que las redes sociales han traído cosas positivas pero también creo que han desdibujado un poco la realidad en la que vivimos, y muchos de nosotros, yo la primera, hemos caído en ese error", se lamentaba.
"Me he dado cuenta de que mi vida necesita cambios y creo que haciendo esta carta empiezo con el primero, que es aceptar el momento tan duro que estoy viviendo", proseguía.
Justo por eso, y a pesar de haber intentado por todos los medios que la situación no le afectase en absoluto, ya no puede esconder que necesita ponerse en manos de un especialista para recibir tratamiento psicológico.
Un tiempo en el que ha aprovechado para refugiarse en su novio y también en el trabajo fuera de las redes sociales.
Y, en medio de la crisis que atraviesa, parece que Rocío Carrasco, su hermana, sigue dispuesta a meter el dedo todavía más en la llaga.
La heredera universal de 'la más grande' ha querido recordar en su docuserie los peores momentos del pasado de la joven. De esa forma, asegura que Gloria tuvo una adolescencia difícil, lo que obligaba a Ortega Cano a pedirle ayuda e intervenir para guiarla por el buen camino.
Rocío Carrasco habla abiertamente sobre la relación con su hermana
Algo que finalmente se volvía en su contra, ya que el diestro terminaba echándole en cara las palabras que había empleado con su hija.
"Es una llamada de auxilio, de 'échame una mano'", señala al respecto. "Empieza a decirme que quién me creo yo para decirle a su hija cómo tiene que comportarse. Que no soy su madre".
La situación era tan grave que Gloria incluso llegaba a protagonizar una pelea callejera, algo que sigue persiguiéndola a día de hoy. Más tarde, la propia joven explicaría que lo hizo por defender a su padre.
La hija de Ortega Cano profundizaba por primera vez en el tema durante su paso por Supervivientes, dejando claros los motivos que la habían llevado a ganar mucho peso en poco tiempo.
Y todo coincidía con el período en el que Ortega Cano sufría su aparatoso accidente y poco después terminaba en la cárcel.
"En esa depresión comí mucho y no sabía cocinar. Empecé a salir de fiesta, me cogía mis puntitos. El caso es que fue una época muy mala, fue dañina tanto emocional como física", relataba la joven.
"No sé cómo pasó el tiempo, si me pongo a pensarlo. Es verdad que en dos meses engordé como 10 kilos".
Así, Carrasco deja claro que entiende perfectamente el comportamiento de su hermana, que ya llevaba "una mochila muy pesada" a su espalda.
Lamentablemente, y a pesar de seguir guardándole un gran cariño a esa niña alegre y llena de vida que conseguía "quedarse con todo el mundo", sabe que se ha visto intoxicada por el ambiente familiar.
Justo por eso, no está preparada para retomar el contacto ni con ella ni con José Fernando. "No es el momento, esa conversación es estéril desde el punto y hora en el que hay un núcleo que es 'el Ser'. Yo no puedo tener relación con nadie donde esté esa persona".