Rocío Carrasco ya sabe que en Telecinco no es bienvenida. Las puertas de la cadena se le cerraban hace unos días tras hacerse pública la lista de personajes vetados por parte de Mediaset. En ella se encontraba la empresaria, que no parece muy preocupada por su futuro en la televisión.
Que no tenga cabida ya en los programas de la cadena de Fuencarral, no significa que no sea un personaje atractivo para el público. Hace un par de años sorprendía a todo el mundo con la emisión de su docuserie. En esa producción desvelaba los presuntos malos tratos de su expareja y su hija.
Rocío aseguró en más de una ocasión que se había quitado un gran peso de encima tras desvelar estos episodios de su pasado. En aquel momento, a ella le sirvió de terapia, aprovechando además la oportunidad que le concedían en Telecinco. Pero la cadena también resultó beneficiada por su presencia.
Casi todos los espacios del canal se hicieron eco de las declaraciones de la hija de la Jurado. Y el debate se extendió a la calle, hasta llegar a convertirse en todo un fenómeno social. La opinión pública se dividió en dos y el tema se explotó tanto que llegó a pasarle factura a Mediaset con la fuga de espectadores.
En vista de eso, en Telecinco decidieron prescindir de sus servicios. En su día les generó mucha audiencia, pero también consideran que ella fue la responsable del declive de la cadena. Hubo un gran desgaste y una excesiva politización del tema.
Ahora, la intención es cambiar el rumbo del grupo de comunicación con nuevos contenidos y personajes. Huirán de todo aquello que tenga que ver con la esposa de Fidel Albiac. Estará prohibido hablar de ella y de sus familiares.
Rocío Carrasco no parece especialmente preocupada por ello. Hace unos días intervino como invitada en el programa Late Xou, que emite TVE, en desconexión para Cataluña. Habló de su experiencia durante la emisión de la docuserie, pero también destapó sus planes de futuro.
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Recuerda el rodaje “con mucho miedo y nerviosismo”. Aseguró que “lo único que quería cuando me sonó el despertador el día de la grabación era taparme y desaparecer”. Lo define como una situación especialmente dura, pero que finalmente le ha reportado muchas cosas positivas.
A partir de la grabación “he podido volver a vivir, que era complicado para mí”. Vivía con el miedo en el cuerpo por el qué dirán. Cuando iba a la compra o a recoger un premio de su madre “iba acojonada porque no sabía lo que me iban a decir”.
Su testimonio le hizo ganarse el cariño y el respeto de la gente. Únicamente se planteó “contar la verdad, quien me quiera creer que me crea, y quien no, no”.
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Rocío Carrasco no se detiene
Rocío Carrasco dejará de aparecer en Mediaset, pero eso no implicará que se quede sin trabajo. Sigue centrada en el musical sobre la vida de su madre que protagoniza su buena amiga Anabel Dueñas. Afirmó que funciona de maravilla y que está pendiente de cerrar nuevas fechas.
A ello se le une el museo que inauguró hace unos meses en Chipiona y que rinde tributo a ‘La más grande’. La explotación del recinto también le reporta todos los meses una importante cantidad de dinero.
Pero tampoco se olvida de la historia de su progenitor. Tiene dos proyectos en torno a la figura del boxeador. Por un lado, un documental de su vida y también una serie de ficción.
Rocío Carrasco indicó que tenía intención de “reivindicar la vida de mi padre y la historia de los dos. Porque triunfaron juntos y por separado”.