Rocío Flores parece haberle cogido cierto gusto a eso de recurrir a diversas operaciones estéticas para mejorar su aspecto.
Y, por si no fuera suficiente su reciente operación de aumento de pechos, ahora ha convencido a Olga Moreno de ir juntas a una clínica para hacerse una liposucción.
La hija y la ex de Antonio David eran pilladas llegando juntas a una conocida clínica madrileña en la que tienen como objetivo pasar por chapa y pintura para verse estupendas de cara al verano.
En concreto, se trata de una lipoescultura que tiene unos precios personalizados en función de la parte del cuerpo y la grasa a tratar.
Y es que deshacerse de esa molesta grasa sobrante en ciertas partes de su cuerpo no les saldrá nada barato.
En el caso de Olga, el apañito le saldría por unos 6.000 euros, mientras que Ro tendría que desembolsar un poco más, nada menos que 9.000 euros.
Así, una vez más las dos demuestran lo unidas que están en todos los aspectos. Además, el centro al que han asistido parece ser el lugar habitual al que la ganadora de Supervivientes recurre siempre para realizarse sus tratamientos estéticos.
De hecho, a principios de marzo ya estuvo en sus instalaciones para realizarse un tratamiento facial con bótox y ácido hialurónico para eliminar las arrugas de su frente y dar un poco más de volumen e hidratación en sus labios.
Una pasión por los retoquitos que comparte con Rocío, que actualmente luce irreconocible. Además, ella misma relataba los numerosos procedimientos estéticos a los que se ha sometido.
La larga lista de retoques estéticos de Rocío Flores
“Me he quitado un bulto de la nariz, me he rellenado un poco los labios, me he puesto bótox en la frente y como tengo un hueso de nacimiento pues me lo he rellenado”, explicaba.
La nieta de 'la más grande' decidía ponerse bótox en la frente para difuminar las líneas de expresión. “Me lo recomendaron porque siempre parece que estoy enfadada”.
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Y para rematar, también optaba por inyectarse ácido hialurónico en los labios y para arreglarse el hueso de la nariz.
En su día, la colaboradora también se puso en manos de la clínica Bruselas para hacerse una bichectomía. Una intervención mediante la cual conseguía un rostro más anguloso y estilizado.
“Siempre me he querido y valorado muy poco, pero ahora estoy en un punto en el que me encuentro bien conmigo misma”, reconocía.
Sin embargo, esos retoques tan solo encabezan una larga lista de lo que sería una metamorfosis completa a la que se ha sometido la hija de Antonio David.
Hace poco, Rocío se deshacía de unos de sus grandes complejos y que hace tiempo quería llevar a cabo.
“Yo me voy a operar el pecho. No me gusta... Eso sí que lo voy a hacer sí o sí se ponga quien se ponga por delante. Lo voy a hacer nada más salir”, confesaba durante su paso por Supervivientes.
Pero era casi tres años después cuando conseguía su objetivo. Algo que la tiene muy contenta.
“Todo está bien. Está genial. Me he operado el pecho. Tenía muchas ganas de hacerlo. Me han dado el alta y estoy un poco en reposo, un poco dolorida, pero todo ha salido muy bien”, explicaba tras haber pasado por la operación.
Cabe destacar que desde que volviese en Honduras en 2019, la joven perdía nada menos que 20 kilos y está bastante feliz con su nueva figura. Justo por eso, querría terminar de remodelar su cuerpo por completo mediante la liposucción a la que estará a punto de someterse.
Eso, sin contar con otros tratamientos como la maderoterapia corporal para conseguir reducir la celulitis y activar el sistema circulatorio y el sistema linfático.