Rocío Flores y Gloria Camila siguen estando en boca de todo el mundo, hay quienes aseguran que muestran una cara que no es la real. Y una de esas personas es Lucía Pariente, la madre de Alba Carrillo. "Una de mis virtudes es calar a la gente y pocos consiguen engañarme", asegura.
"Alguna vez he pensado que me he equivocado pero el tiempo acaba dándome la razón". "Me he llevado la sorpresa con algún compañero que ha tenido actitudes que no me esperaba pero eso dice más de él que de mí. Yo estoy muy tranquila y considero que nadie ha logrado engañarme y que me sienta mal por ello", sentenciaba.
Además, aseguraba estar "muy orgullosa de su hija. Siempre digo que me gustaría ser tan buena como Alba. Es una versión mejorada de mí".
Según Lucía, que conoce muy bien a Rocío Carrasco desde hace tiempo, "defenderla es muy fácil pero cuando no se sabía nada públicamente se nos juzgó". "Nosotras queremos mucho a Rocío y a Fidel y lo más importante es que ella ha vuelto a la vida y es feliz", alega Lucía al respecto.
Sin embargo, al hablar de Gloria Camila la cosa cambia de forma drástica. "Es una chica que deja mucho que desear", sentenciaba.
"Era un potro desbocado carente de educación y respeto. Ella creía que el mundo era suyo", acusa a la hija de Ortega Cano. "Ahora intenta ir de fina y culta pero tiene de ambas lo que yo de ladrillo. Intenta ser alguien que no es".
"Todo el mundo tiene derecho a trabajar pero no compro nada de lo que dice. Lo que tiene que hacer es llamar a su hermana o dejar de hablar con ella. No puedes ganarte el pan hablando de personas que tú no quieres ni respetas".
Rocío Flores y Gloria Camila, en el punto de mira
Además, Pariente se atreve incluso a opinar sobre el motivo del distanciamiento entre Carrasco y su hermana.
"La verdad es que no sé mucho de lo que ha ocurrido entre ellas, pero tengo claro que hay algo que no le ha gustado a Rocío Carrasco y como Gloria Camila no quería entrar en razón cada una siguió su camino por separado".
Según la madre de Alba Carrillo, "Gloria y Rocío Flores son de la misma edad y son muy parecidas ya que son bastante sibilinas las dos". "Estoy convencida de que independientemente del motivo que sea, Rocío Carrasco tiene razón", remarca con seguridad.
En cuanto a Rocío Flores, Lucía deja claro que "en alguna ocasión tuve que pararle los pies porque aunque era una chica de 23 años actuaba como una de 50".
"A ella no le importaba levantar la voz ni pisar tus argumentos por eso le dije que tenía los mismos defectos que su padre. La razón no se puede imponer, se tiene o no se tiene".
Por otro lado, la experiencia con Antonio David Flores tampoco fue la mejor. "Aunque quería transmitir que era una persona humilde, no me lo creí. Lo que sí quiero decir es que Rocío Flores tenía una actitud cuando no estaba su padre delante y otra cuando sí", matizaba acerca de la manipulación que podría haber sufrido.
"Aunque con él no era la primera vez que coincidía en un plató. Cuando Alba estaba en Supervivientes, él era colaborador y es un mentiroso compulsivo, mala persona y capaz de inventarse cualquier cosa con tal de hacer daño", sentenciaba.
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Pero Pariente no recuerda solo momentos malos, sino también aquellos en los que Rocío llegaba a mostrarse vulnerable.
"No solamente no tuve ningún enfrentamiento como tal sino que fue el día que se intuía que Antonio David podía salir expulsado cuando se dirigió a mí y me dijo: 'Lucía, creo que mi padre sale hoy'".
"'Como luego no se si luego va a dar tiempo, te quiero dar un beso, un abrazo y darte las gracias por el tiempo que hemos compartido'. Y así lo hicimos"