Rocío Flores ya puede respirar tranquila, al menos de momento, tras el final de la docuserie de su madre. Lamentablemente, ahora lo que le espera a la joven es algo un poco más complicado, y es que tendrá que verse las caras con ella en los juzgados.
Ni ella ni su madre están listos para retomar la relación, y es que Rociíto sigue pensando que su hija está siendo completamente manipulada por su ex, Antonio David.
Pero, pese al drama familiar, está en un momento en el que quiere que todo fluya. De hecho, aunque se ha alejado de la televisión, parece que trabajo no le falta.
"Siempre he sido una persona que está abierta a cualquier reto profesional y personal, no soy de las que se cierra en banda. Me gusta enfrentarme a las novedades, siempre que me cuadre con mi forma de pensar", asegura la nieta de 'la más grande'.
Algo, que se suma a su trabajo en redes sociales, donde casi alcanza los 800.000 seguidores. Sin embargo, tal y como explica, ella no se siente influencer.
Por otro lado, Ro insiste en que nadie la ha echado de la televisión. "El hecho de volver o no volver al medio ahora mismo sigue en el aire".
Además, ha aprovechado para mandar un recadito a su madre, y es que la joven no descarta poder sentarse a contar su propia versión.
"El día que me encuentre con ganas y con fuerza, sí. No lo descarto en absoluto", señala sobre la posibilidad de responder a las duras acusaciones de Carrasco contra su padre y el resto de la familia. Habrá que ver si es algo que finalmente ocurre.
Rocío Flores tiene ganas de responderle a su madre
De hecho, lanzaba un claro zasca al dirigirse a la marea azul que los ha apoyado durante estos últimos dos años.
"Me gustaría agradecer a las personas de la marea azul que me habéis apoyado durante este fin de semana", decía en un vídeo en el que aparecía acompañada por Antonio David.
La joven quiso hacer hincapié en las injusticias que habían sufrido, pero también agradecía el apoyo y cariño que les habían brindado. "Ha sido bestial y os lo agradezco de corazón".
Mientras que, por otra parte, su padre también quiso dedicarles unas palabras. "Suscribo las palabras de mi hija".
Eso, mientras Rociíto sigue con resaca emocional tras el final de la segunda parte de su docuserie. Este pasado lunes, la mujer de Fidel Albiac se despedía por todo lo alto de un camino muy duro, pero que también le había traído muchas alegrías.
En sus propias palabras, "un camino muy bonito y muy sanador y satisfactorio", añadía con orgullo.
"Un camino donde todos los que están aquí en el plató y los de su casa, no me han soltado de la mano ni un solo segundo. Lo único que puedo hacer es dar las gracias".
Ahora, a Carrasco le toca lo peor, y es seguir adelante con la guerra judicial que puede terminar dándole la razón o hundirla para siempre.
Y parece que le tocará verse las caras con sus hijos antes de lo esperado. David, hermano de Rocío Flores, decidía demandarla por el impago de su pensión alimenticia y también por abandono del hogar.
Algo que podría sumarse a las denuncias que estaría preparando el resto de la familia.