Rocío Flores se convirtió en la protagonista indiscutible de Sálvame el pasado miércoles 6 de abril. La colaboradora de Ana Rosa volvió a ser noticia por la presunta infidelidad de su novio, Manuel Bedmar.
Unos comprometidos audios con otra chica pusieron al joven en una situación delicada, sobre todo por la manera en la que se refería a Rocío. Un apodo despectivo que Manuel usaba cuando hablaba con su amante y del que la hija de Antonio David no tenía conocimiento.
Rocío Flores se entera en directo del apodo que le puso su novio
Después de que la revista Lecturas publicara en portada las declaraciones de Laura Gutiérrez, presunta amante de Manuel Bedmar, Sálvame aportó más información. Concretamente, unos audios con los que se confirmaba el testimonio de la joven y que dejaron al novio de Rocío Flores en muy mal lugar.
En ellos no solo queda demostrada la infidelidad, sino que evidencian la manera en que el malagueño trata a Rocío. No tiene escrúpulos a la hora de quedar con Laura cuando su chica se encuentra trabajando en Madrid e incluso usa un mote para referirse a ella.
En una de las conversaciones entre Manuel y Laura esta le pide que vaya a su casa a verla. Una petición que debe declinar pues en ese momento se encuentra junto a Rocío. Para demostrárselo, le manda una foto donde se ve a la hija de Antonio David recostada.
“La tengo aquí al lado”, responde el joven, adjuntando una foto donde, además, aparece haciendo el signo de la victoria. No contento con humillarla de semejante manera, Manuel no duda en referirse a su novia con un mote. “Es un elfo”, escribe.
Instantes después, Laura decide dejar de hablar con Manuel estando presente Rocío. Sin embargo, el desprecio hacia su chica no terminaría ahí. Según contó Laura, el malagueño se desahogaba con ella y le hablaba de su relación con la hija del exguardia civil a la que también calificaba de “autoritaria”.
Rocío Flores se refugia en la ex de su padre
Las informaciones sobre la infidelidad de Manuel a Rocío ocuparon gran parte de la tarde en Sálvame. Frigenti fue el encargado de avanzar hace semanas la noticia y el miércoles aportó los famosos audios que todos los espectadores pudieron escuchar.
Según contó Laura en la entrevista, ambos tuvieron una relación de más de seis meses y se habían visto en la casa de la pareja. Es más, mantuvieron relaciones íntimas en la misma cama donde Bedmar dormía con Rocío.
Una demostración de la falta de escrúpulos del joven malagueño hacia la que era su pareja que sentenció con el mote despectivo “elfo”. Para saber cómo había encajado todo esto la nieta de La Más Grande, Jorge Javier se puso en contacto con ella.
Rocío Flores, rota al oír las últimas noticias sobre las infidelidades de su novio
Amablemente declinó hacer ningún tipo de comentario al respecto y prefirió guardar silencio mientras se refugia en su casa de Málaga. La misma casa que todavía comparte con Manuel tras superar una crisis recientemente.
Hasta allí se desplazó Olga Moreno dispuesta a brindarle su apoyo a la hija de su exmarido. Consciente de lo mal que lo debe estar pasando, la diseñadora se dejó caer por su casa para pasar un rato juntas.
Moreno, que siempre ha tenido una excelente relación con Manuel, tampoco quiso pronunciarse al respecto. Ni a la entrada ni a la salida, dijo nada ni explicó cómo le había sentado a Rocío conocer el apodo que le había puesto su chico.
Tocará esperar a que se siente en el plató de Ana Rosa para conocer cómo se encuentra y su opinión sobre los polémicos audios. Eso sí, siempre que Rocío quiera y no se cierre en banda como cuando salió su supuesta ruptura sentimental.