Tamara Falcó se ha convertido en la protagonista del momento, y es que su boda con Iñigo Onieva ya es un auténtico show.
Y eso que todavía quedan 2 meses para el gran día de la pareja, aunque la marquesita de Griñón se ha topado con la peor noticia posible.
Todo sucedía hace apenas unos días, cuando saltaba a los medios que las diseñadoras del vestido de novia de Tamara habían decidido romper el contrato y se negaban a seguir adelante.
Lo que implica que dejen a la hija de Isabel Preysler tirada en el peor momento, aunque las cosas no serían del todo cómo se han contado.
Y es que muchos acusan a Tamara de tener doble cara y mostrar su peor versión lejos de las cámaras.
“Ha habido tres encuentros entre Tamara Falcó y la firma Sophie et Voilà”, ha contado una testigo en Sálvame.
“Fue a partir del segundo encuentro en Madrid cuando todo se torció; de repente, apareció una Tamara maleducada, déspota, histriónica, que ni las propias diseñadoras reconocían”, acusan a la marquesita.
Tamara Falcó, en el centro de la polémica
En un primer momento, Falcó se mostraba muy feliz con el boceto, pero de repente comenzaba a ponerle pegas a todo y rechazaba cualquier idea de las diseñadoras.
“Esa Tamara que sale en televisión, inocente y buenecita, no tiene nada que ver con la Tamara que yo pude ver a partir de ese segundo encuentro", la acusan.
Además, parece ser que la futura novia estaba más preocupada por la cláusula de confidencialidad que por su propio vestido.
“No quiere que se sepa lo déspota que es en la intimidad”, apuntan. E incluso han destapado en pleno directo el dineral que le habrían pagado a Tamara para lucir su marca en ese famoso contrato que habían firmado.
Nada menos que 150.000 euros que ahora la marquesita ha perdido tras poner fin a su relación con las diseñadoras.
Aunque, eso sí, opciones no le faltan. Y es que según cuentan la marquesita ha recibido propuestas de hasta más de 14 diseñadores que se pelean por hacerle ahora el vestido.