Raquel Bollo no gana para disgustos y es que desde 'Sálvame' han destapado la importante deuda que tiene con Hacienda.
Algo de lo que numerosos medios terminaban haciéndose eco. Una cantidad que asciende a los 800.000 euros y que le quita el sueño a Bollo, que ya tiene numerosos bienes embargados.
De esa forma, aquellos que aún conserva están gravados por valor de 713.716 euros. Ese sería el total de la deuda que está inscrita sobre sus propiedades.
De esa forma, la mayoría de cantidades las tiene comprometidas en hipotecas y sumarían un total de 487.524 euros.
Una deuda que incluso la ha obligado a recurrir a prestamistas "para gestionar el pago de los créditos hipotecarios".
Un drama que comenzaba en 2011 a raíz de una serie de inversiones fallidas en las que se embarcó.
"Se vio inmersa en un procedimiento de ejecución hipotecaria para hacer frente al impago", explican al respecto.
Además, parece ser que todo lo que tiene a su nombre está actualmente embargado por la Agencia Tributaria.
Raquel Bollo, ahogada por las deudas
Pero también por el propietario del chalet que alquiló y que "dejó de pagar durante más de un año".
Un duro golpe que tiene a la diseñadora completamente en jaque. Y es que incluso llegó a ser víctima de una redada en su taller en plena Feria de Abril.
Al parecer, la policía se presentaba en el local para embargarle "decenas de trajes de flamenca que ya estaban listos para las clientas".
Ese sería su lugar de trabajo, donde Raquel se dedica a diseñar, coser y mostrar a sus clientas sus trajes en un pequeño showroom.
Por tanto, todo este escándalo puede pasarle mucha factura, sobre todo de cara a las clientas tan importantes que tiene.
Y es que "ha dejado a numerosos famosos sin vestuario que ponerse para sus próximos eventos".
"Ya no solo para la feria, sino de cara a la temporada de bodas bautizos y comuniones", detallaban en 'Sálvame' hace apenas unas semanas.
Justo por eso, Alma y Manuel Cortés querrían ayudar a su madre con la importante deuda que tiene y ya asciende a los 800.000 euros.
Los hermanos han negociado un buen caché, nada menos que 4.000 euros semanales. Y al haber aguantando nueve semanas en Honduras, cada uno de ellos lleva ganado ya 36.000 euros.
Una cifra que de llegar a la gran final podría ascender hasta los 100.000 euros. Algo a lo que podemos sumar los 200.000 euros del premio final en caso de ganar.
Sin duda, un dineral que ayudaría a su madre a saldar la cuantiosa deuda que la está ahogando.