Durante años, Sálvame ha lanzado a la fama a numerosos colaboradores, muchos de los cuales siguen siendo auténticas estrellas de la televisión.
Ese es el caso de Chelo García Cortés, que actualmente no pasa por su mejor momento. Según informan diversos medios, la periodista lo está pasando realmente mal a sus 71 años.
Para empezar, muy pronto volverá a pasar por quirófano para someterse una delicada operación de cadera, lo que supondrá también someterse a duras sesiones de rehabilitación.
Además, esto también la mantendrá apartada de la televisión de dos a cuatro meses y en uno de los peores momentos.
En medio de la crisis de audiencia que atraviesa Telecinco, esa es la peor noticia que podría recibir Cortés.
Y es que cada vez suenan con más fuerza los rumores acerca del final de Sálvame, que podría estar más cerca de lo que muchos esperan.
De hecho, se sospecha que podría ser a finales del verano, dentro de muy pocos meses. Algo que tendría de los nervios a Chelo y a su mujer, Marta Roca, que tampoco pasan por su mejor momento económicamente hablando.
A eso se suma que la colaboradora arrastra desde 2019 una importante deuda con Hacienda y no puede permitirse el lujo de dejar de trabajar.
Una cifra bastante alta que consiguió subsanar gracias a su participación en Supervivientes.
"Hace tiempo que no paso una buena época, voy poco a poco, luchando. Trabajo y pagando las cosas que debo a Hacienda", desvelaba entonces muy afectada.
Ese sería el principal motivo por el que tiene muy claro que quiere reincorporarse al programa cuanto antes.
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Chelo García Cortés, preocupada por el fin de Sálvame
"No hay que descartar que incluso vuelva antes de tiempo en silla de ruedas. Es Sálvame, allí no chirría que la gente vaya en silla de ruedas a trabajar", apuntan.
Recordemos que en el caso de Belén Esteban, la de Paracuellos no tenía problema alguno en ir con muletas a trabajar e incluso tenía un asiento de lo más cómodo y provilegiado.
"Ella necesita trabajar y facturar", dicen en referencia a la complicada situación de Chelo. "Teme que en tres meses el programa esté finiquitado y quiere aprovecharlos", apuntan.
La periodista tiene muy claro que "es mucho dinero y con todo lo que ha ganado y trabajado Chelo en su vida se merecía una jubilación tranquila, sin agobios, pero todavía debe mucho".
Además, no es la primera vez en la que Cortés se lamenta por no haber tenido la oportunidad de ni siquiera irse de vacaciones.
"Llevo más de ocho años sin irme de vacaciones porque no puedo irme", contaba entre lágrimas. "Yo no soy de pagar a plazos pero, como vivo la playa, pues he podido pisar la arena".
"Yo siempre me iba en octubre, noviembre, pero desde hace mucho no puedo irme y no me voy", sentenciaba dolida.
Pero, pese a ello, Chelo reconoce que tampoco tiene derecho a quejarse porque hay gente que está mucho peor.
"Gente que no puede salir del ERTE, gente que ha tenido que cerrar sus negocios… y me ven a mí en la televisión y dicen: 'Pero, ¿esta cómo se queja?'", alegaba al respecto.
Justo por eso, la periodista decidía guardarse sus problemas para ella o confiar en sus círculo más cercano. En concreto, su compañera y amiga Gema López ha sido una de sus grandes confidentes, tal y como desvelaba hace un tiempo.