La tercera entrega del programa La última noche en Telecinco, presentado por Sandra Barneda, ha tenido momentos muy memorables, como la tensa entrevista con Makoke, la de Ion Aramendi, que relajó un poco el ambiente, y una mesa de análisis sobre el caso Daniel Sancho.
Pero sin duda alguna, el punto álgido del programa fue cuando la presentadora, Sandra Barneda, abrió un debate sobre la cirugía estética.
Juan Dávila rompe la dinámica del programa
Tamara Lao fue una de las invitadas para relatar su experiencia con las distintas intervenciones quirúrgicas a las que se había sometido. Fue entonces cuando el colaborador del viernes, Juan Dávila, entró en escena.
El humorista entró en el debate con muy mal pie y una broma que incomodó tanto a la presentadora del programa de Telecinco, como a la invitada especial:
"Tú que te has operado las tetas, ¿no te huele a goma quemada ahora que hace calor?", le preguntó a Tamara. "¡Anda, anda!", dijo con una sonrisa forzada.
El humorista sigue con sus bromas desagradables
Entre el público se produjo un silencio incómodo hasta que otro de los participantes, Pablo Bonee, salió en su defensa: "¡Es una broma de mal gusto! ¡Qué falta de respeto!, espetó. "La verdad es que no ha quedado bien", añadió la invitada del programa.
Pero Juan Dávila no se daba por vencido y siguió alargando una broma que, claramente, estaba incomodando a los presentes. "Como te veo tan estirado, le preguntaría si se le han subido los huevos. Eso a mí me interesa, porque a mí ya se me están cayendo", proseguía el cómico.
Sandra Barneda pierde la paciencia
Ante este comentario sacado de lugar, Sandra Barneda, que hasta ahora solo había estado observando, rompió su silencio: "No te digo lo que se me está cayendo a mí de escucharte Juan... ¡Porque madre mía!", le espetó mientras se levantaba de la escalera de la grada y cambiaba de tema.
¿Humor o fuera de lugar?
Las reacciones ante los comentarios de Juan Dávila han sido muy diversas. Desde gente que cree que no ha sido el momento ni lugar perfecto, hasta los que dicen que este es el humor típico del humorista y que la cadena sabía perfectamente lo que estaba haciendo cuando lo invitó.