La Seguridad Social ha confirmado los detalles sobre el pago de las pensiones en 2025. Con el nuevo año, las pensiones subirán un 2,8% acorde a la inflación de noviembre de 2024. Este ajuste busca preservar el poder adquisitivo de los jubilados, especialmente en un contexto económico marcado por la subida de precios.
¿Cuándo se cobrará la pensión en 2025?
El aumento de las pensiones confirmado por la Seguridad Social será efectivo desde el 1 de enero de 2025, pero, sin embargo, el primer pago se realizará a finales de enero. Dependiendo de la entidad bancaria donde se reciba la pensión, los beneficiarios podrán disponer del dinero entre el 25 y el 31 de enero. Bancos como CaixaBank o Santander adelantan el pago al 25, mientras otros lo hacen a final de mes.
Este patrón de pago mensual seguirá aplicándose durante todo el año, manteniéndose la estructura de pagos a finales de cada mes. En total, los pensionistas recibirán 14 pagas anuales, incluyendo las dos extraordinarias de verano y Navidad, también con el incremento correspondiente.
El incremento del 2,8% se aplicará a todas las pensiones contributivas. Esto significa que la pensión media de jubilación, actualmente en 1.441 euros mensuales, subirá a unos 1.481 euros. Este cambio representa un aumento anual de unos 480 euros, lo que supone un alivio significativo para muchos hogares.
Por su parte, las pensiones mínimas y no contributivas también verán un incremento. Estas podrían subir más, ya que el Gobierno busca acercarlas al 75% del umbral de pobreza en hogares unipersonales. Esto podría suponer un incremento superior al 2,8% en estas prestaciones.
Cambios en la edad de jubilación
En 2025, también se producirán ajustes en la edad legal de jubilación. Quienes coticen menos de 38 años y 3 meses deberán jubilarse a los 66 años y 8 meses para el 100% de la pensión. Sin embargo, aquellos que hayan alcanzado o superado ese periodo de cotización podrán retirarse a los 65 años sin penalizaciones.
Estos cambios responden a la reforma del sistema de pensiones, diseñada para garantizar su sostenibilidad en el futuro. Aunque estas medidas han generado debate, buscan equilibrar el sistema y asegurar que las prestaciones sigan siendo suficientes para los pensionistas actuales y futuros.
El incremento en las pensiones no es solo un ajuste económico, sino una medida clave para mantener el bienestar de los jubilados. Con más de 10 millones de pensionistas en España, cualquier cambio en estas prestaciones tiene un impacto directo en la economía del país. Además, el aumento en las pensiones mínimas refuerza la protección social para los colectivos más vulnerables.