El pasado domingo nos despertamos con la trágica muerte del hijo ilegítimo del Rey Juan Carlos, Albert Solá, a los 66 años.
Él, que se disponía a contar la verdad en televisión la noche del sábado, falleció ese mismo día, justo horas antes de aparecer en el programa de Toñi Moreno ‘Quién es mi padre’.
Albert Solá llevaba muchos años intentando reclamar la atención del rey emérito, y aseguraba que disponía de un informe que confirmaba que su ADN era prácticamente idéntico al del monarca.
Sin embargo, su repentino fallecimiento, justo el día que iba a contar datos inéditos sobre Juan Carlos, deja muchas dudas. Y así lo ha trasladado su amigo Kiko Matamoros, quien representó a Albert Solá hace años para ayudarlo a contar su historia.
Matamoros sabe la influencia que poseen grandes figuras como el monarca, y también sabe que su amigo, Albert Solá, molestaba más de la cuenta con su historia.
Albert Solá, el presunto hijo del rey Juan Carlos que quería contar toda la verdad
De hecho, Kiko cuenta que “hace unos años lo cerré para un programa de televisión, pero al final no nos dejaron venir. Le presionarían para que no compareciera”, ha explicado.
Quizá por episodios como este, a Kiko le parecen muy extrañas las circunstancias de la muerte de su amigo, y cree que es demasiada casualidad que falleciera 24 horas antes de aparecer en televisión.
Concretamente, Kiko ha afirmado que “hay métodos de asesinato que no los detectas", refiriéndose a su amigo, el hijo ilegítimo del rey.
Albert Solá tenía 66 y, aparentemente, estaba sano. Por este motivo, el juzgado de Primera Instancia de la Bisbal d’Empordà está investigando lo sucedido, y ya ha solicitado llevar a cabo la autopsia.
Su historia es muy rocambolesca, pero él asegura ser hijo de Juan Carlos, y lo corrobora con un informe realizado por el propio CNI. En él, se detalla que existen unas coincidencias genéticas del 99,9% entre el emérito y Solá.
Sin embargo, nunca ha sido reconocido por parte de Juan Carlos ni de la ley, que le rechazó la demanda de paternidad en 2015.
Ahora, tras su fallecimiento, quedan muchas dudas por resolver, y su amigo, Kiko Matamoros ya ha sembrado la duda.