Dicen que después de la tempestad llega la calma, pero en el caso de Rocío Flores o Gloria Camila, no es del todo cierto.
Aunque han pasado casi dos años y tres meses desde que una decidida Rocío Carrasco se sentase públicamente para contar su verdad, su hermana y su hija siguen pagando las consecuencias de sus duras declaraciones, sobre todo su hija, a la que dejó totalmente expuesta por algo que sucedió cuando esta última era menor, contando con detalles la sentencia que la condenó en 2012 por varios delitos.
Quedó señalada y marcada ante toda España, y eso no hay tiempo que lo borre. Así se lo ha asegurado ella misma a una servidora hace escasas cuarenta y ocho horas: "El tiempo no cura, no cura mis heridas. Lo puedo ver lejano, pero lo que he sufrido para mi se queda. Yo perdonar, sí perdono, porque sino, no avanzo. Quiero seguir creciendo y evolucionando. Ahora olvidar es muy complicado, pero el día de mañana, todo se verá...", expresa. Y lo hace con cierto miedo, fragilidad y desconfianza, en parte provocada por todo lo que ha vivido en los últimos tiempos. Y no es para menos.
Ella calla, y sigue callando, lo que vivió en esa casa junto a su madre y Fidel, pero no lo olvida, y pese a que sigue adelante con su vida, es algo que lleva dentro y con lo que convive, al igual que con muchas otras cosas.
Por su parte, Gloria, tampoco está del todo bien anímicamente. Y aunque ella ha confesado que gracias a la ayuda psicológica ha podido averiguar que muchos de sus problemas vienen de cuando era pequeña: Mi terapeuta me está haciendo ver que lo mío no viene de ahora o de que me insulten.
Lo mío viene de traumas, carencias afectivas y emocionales que tengo desde pequeña, y que hacen que si ahora te lo están recordando cada día pues te va hundiendo más, pero al final hay que encontrarle lo positivo a todo esto", comenta, asegurando que todas las críticas, insultos y calumnias que recibe le han hecho plantearse no ser merecedora de ser hija de Rocío Jurado por el mero hecho de que muchos le tachen de "adoptada" de forma despectiva. Algo muy serio y preocupante que le ha acarreado grandes problemas emocionales que ni ella ni nadie se merece.
Críticas, insultos y un sin fin de mensajes ofensivos que vienen, en gran parte, por los seguidores de Rocío Carrasco y Fidel Albiac, quienes culpan a toda la que ellos consideran "familia mediática" de todos los males que le han sucedido a la hija de Rocío Jurado. Una pena todo