A pocas semanas de que Supervivientes 2023 llegue a su fin el reality ha decidido poner a prueba a sus participantes con un nuevo reto. Una oportunidad en la que los concursantes pueden disfrutar recompensas en forma de alimento a cambio de cumplir una serie de penitencias. Uno de los juegos más esperados por los telespectadores y que ha dado lugar a una anécdota que ha dejado al descubierto la relación entre Ion Aramendi y Carlos Sobera.
Los seis concursantes que quedan en la isla se enfrentaban a sus mayores tentaciones a cambio de grandes penitencias.
Jonan Wiergo, que ha sido uno de los que más ha negociado, debía afeitarse para, a cambio, degustar una enorme hamburguesa vegana: “¡Qué barbaridad!. Si me lo voy a tener que comer en una semana, se va a caducar”, exclamaba Jonan, quien finalmente aceptaba raparse al tres a cambio de hamburguesa, kétchup, mayonesa y mostaza.
La mesa de las tentaciones pone también a prueba a Ion Aramendi
Después le ha llegado el turno a Bosco. El sobrino de Pocholo bromeaba antes de descubrir la recompensa que le esperaba: “Si es una moto de agua te digo ya que sí”, decía. Para su sorpresa la tentación tenía forma de enorme solomillo wellington: “Me parece una tremenda barbaridad”.
Tras asegurarse de que por dentro estaba bien cocinado, el superviviente aceptaba su penitencia: renunciar a hablar con su madre por teléfono. “Mamá, nos vemos dentro de poco. Yo me lo como y pensaré en ti, te lo prometo”, decía mirando a cámara.
Alma, la hija de Raquel Bollo, aceptaba tomar su plato favorito, pasta carbonara, a cambio de cortar 45 centímetros de su larga melena. Una penitencia que ha aceptado tras negociar que fueran dos recipientes en lugar de uno los que degustara del plato italiano y sumando, además, un brownie como postre.
Adara Molinero negociaba con Laura Madrueño un trozo de tarta y un bocadillo a cambio de permanecer con los ojos tapados un día. La exazafata aceptaba el reto a cambio de caminar atada a Jonan y Asraf durante también un día. Además, no podría comer nada que pasara por el fuego durante una semana, no hablar durante un día entero y cortarse 15 centímetros de pelo.
Pero ha sido cuando Asraf Beno ha tenido que decidir si sucumbía o no a la tentación gastronómica cuando hemos asistido a un reto paralelo. El superviviente debía entregar la muñeca de su novia, Isa Pantoja, además de permanecer hasta nuevo aviso en taparrabos. Asraf accedía no sin antes negociar también dos cuencos de chuches: “Me gustan los regalices, las fresitas…”, explicaba.
Supervivientes, testigo de la proposición de Carlos Sobera a Ion Aramendi
Tras conocer que Asraf aceptaba ir en taparrabos por la isla, Carlos Sobera, se dirigía a Ion Aramendi. El presentador de Supervivientesproponía a su compañero que en la gala del próximo domingo se atreviera a aparecer con poca ropa en directo. “El jueves gala y el domingo Conexión Honduras, ¡Ion, el taparrabos!”, ha dicho Sobera entre risas invitando a Ion a dar este paso al frente.
No sabemos si finalmente Ion Aramendi aceptará el reto que Carlos Sobera le proponía en la gala del pasado martes. Lo que sí es evidente es que Ion, que trabaja por primera vez en el reality de supervivencia, tiene una gran relación con su compañero.
Él mismo lo reconocía al comienzo de esta nueva edición: “Tengo una gran relación personal y profesional y lo que puedo hacer es aprender”.